En el primer capítulo de esta crónica de viajes a la antigua establecimos nuestro campamento base en Zafra (Badajoz). Hoy vamos a dedicar otra jornada completa a visitar los lugares cercanos con dos pequeñas rutas circulares con una parada para descansar las horas de más calor en el hotel. Las distancias son cortas y si es en verano, con los días largos, hay tiempo para todo.

Ruta por la encomienda Templaria mayor de Castilla

De las muchas posesiones, castillos e iglesias que dicen haber sido propiedad de los caballeros de la Orden del Templo, y que muchas de ellas no lo son pero aprovechan el reclamo turístico, estamos en una zona perfectamente documentada en la que está demostrada su presencia.  Nuestro recorrido incluye tres puntos imprescindibles para sus fans de hoy, y vamos a comenzar por el más lejano para luego volver a nuestro campamento visitando los otros dos.

Plaza de toros dentro del castillo templario de Fregenal de la Sierra ©LeequidMagazine

Fregenal de la Sierra es una población que merece ser visitada por muchas razones, la mayoría de ellas están precisamente dentro de los muros de su castillo templario, que ha sido reutilizado una y otra vez a lo largo de los siglos. En un conjunto histórico artístico de lo más ecléctico, el recinto amurallado encierra cuatro puntos de interés sin fronteras temporales: La oficina de Turismo con sala de exposiciones, la plaza de toros del SXVIII y el mercado de abastos de 1915. Y si incluimos la iglesia de Santa Ana adosada a la fortaleza, ya serían cuatro las razones por las que no puedes dejar de ir.  Lo mejor es que todo está en uso en pleno siglo XXI. Si vas entre semana por la mañana, el mercado de abastos estará en plena ebullición.

Fregenal conserva el reflejo de lo que fue una población vibrante hasta hace un siglo, con hasta dos cines en su plaza mayor que hoy se han reconvertido pero que hablan de la actividad industrial y comercial de la misma.

 
Antiguo Cinema Bravo en Fregenal de la Sierra (Badajoz) ©LeequidMagazine

Es por eso que otro de sus atractivos turísticos son las casa solariegas que abundan en sus calles. Un conjunto histórico artístico que merece un recorrido pausado, y que aún guarda un último regalo a pocos kilómetros con uno de los santuarios marianos más conocidos de la zona, el de la Virgen de los Remedios, patrona desde 1506. Si en tu versión de este Road Trip decides quedarte una noche aquí, disfrutaras de la contemplación de su cielo estrellado, que cuenta con la certificación Starlight como destino astronómico. Y aún guarda muchos otros atractivos como los Danzaores de la Virgen de la Salud o la Ruta de Isabel, que puedes investigar en su web de turismo

Pero si hablamos de ruta templaria y quieres más, saldremos de  Fregenal por la N-435 hacia el norte iniciando la vuelta circular y pondremos rumbo a la cabeza de la encomienda templaria más grande en todo el territorio castellano, gracias al Privilegio de Alfonso X El Sabio.

Jerez de los Caballeros engalanada para el Festival Templario ©LeequidMagazine

Jerez de los Caballeros debe su nombre precisamente a esta orden militar y aún hoy, cada año, celebra orgullosa su festival templario, engalanando las calles y organizando recreaciones históricas pintorescas que atraen a miles de curiosos y aficionados. No olvidemos que, una vez más, sus orígenes se remontan mucho más atrás, como atestiguan sus dólmenes o los restos fenicios y romanos. Además, como tantos extremeños, su contribución a la historia de América fue importante, con Vasco Núñez de Balboa (Descubridor de Panamá y el Pacífico) a la cabeza de un buen puñado de conquistadores. El patrimonio de la ciudad es numeroso, invita a perderse por sus callejuelas encaladas, especialmente al atardecer, y si por algo es conocida además de por su castillo, es por el skyline de sus cinco torres barrocas que perfilan la ciudad, con fábrica de ladrillo, yeso y cerámica vidriada. "Sevilla tiene la Giralda, pero ellos tienen cinco", dicen algunos. La Nueva York de Extremadura, dicen otros. LA verdad es que no hace falta exagerar para presumir de la belleza de Jerez.

Torre y calle en Jeres de los Caballeros (Badajoz) ©LeequidMagazine

Bueno, y como ya avisamos, estamos en el epicentro del ibérico. Tanto, que cada año celebra el Salón de Jamón Ibérico y la Dehesa. Por desgracia, nuestro viaje no coincidió con tan suculenta ocasión, pero afortunadamente puedes encontrar este manjar en cualquier día del año.

Volvemos a invitarte a investigar por ti mismo el resto de recursos de este destino y nos ponemos nuevamente en marcha para detenernos en otro punto de interés templario antes de regresar a Zafra.

Burguillos del Cerro perteneció al Bayliato de Jerez de los Caballeros desde la ocupación por estos en 1229. Se trata de otro coqueto pueblo encalado con su castillo en lo alto y sus iglesias y conventos de diferentes épocas. Uno de los detalles con más personalidad que podrás disfrutar es localizar las diferentes cruces que se colocan en el pueblo cada cien años en mayo, desde el siglo XVI. Aunque como hemos venido a ver templarios, la razón principal es visitar el Centro de Interpretación de la Orden del Temple con el que cuenta en la antigua iglesia de San Juan Bautista. Y si estás interesado en otros temas, la pequeña población aún te ofrece museos de etnografía, arqueología o minería. Sin duda una parada aprovechada. Ahora llega el momento de decidir si quedarse a comer aquí, donde la gastronomía está al nivel de toda la zona, o hacerlo ya en el campamento base. Tú decides según la hora y el cansancio. En cualquier caso, por prudencia, si quieres beber en la comida mejor lo haces una vez dejado el coche junto al hotel. Y, después de la siesta, continuamos con la segunda ruta circular (que por supuesto, puedes hacer al revés, por la mañana).

De Zafra a las sorpresas de la Campiña Sur

Salimos esta vez por la rectilínea carretera N-432 en dirección a Córdoba y en una media hora llegaremos un otro lugar tan lleno de historia como injustamente desconocido para tantos.

Plaza de España de Llerena en Badajoz ©Leequid Magazine

 

Llerena en su conjunto es un museo al aire libre por su arquitectura civil y religiosa, pero sin duda la Plaza de España te atrapará nada más llegar a ella. Es una buena idea sentarse en una de las terrazas de los soportales para relajarse y dejarse hechizar por la belleza de la impresionante iglesia de la Granada, de dimensiones catedralicias.

Estás en un lugar que ha sido mercado, coso taurino o corral de comedias, y en donde se encontraba una de las casas y estudio del pintor Zurbarán.

Calle de Llerena (Badajoz) ©LeequidMagazine

Tómalo con calma y pasea por sus calles. Date el gusto de encontrar los tornos conventuales donde aún hoy podrás comprar sus dulces artesanales, sin olvidarte de la cortesía de saludar con un “Ave maría purísima” que será contestado con un “sin pecado concebida”. Antes de irte, o si te quieres quedar allí, haz otra parada en la Hospedería El Mirador de Llerena, a pocos metros de la Plaza de España. Se trata de un palacete novencentista lleno de encanto en que podrás tomar algo en su romántico patio de forja, mármol y cristal.

La capilla sixtina de Extremadura ©LeequidMagazine

Si aún no te has dado cuenta de que existen muchos tesoros ocultos en lugares que no te imaginabas, todavía te quedan algunas más a pocos kilómetros. Volviendo a la campiñas, escondido para quién no lo busque, llegarás a un templo al que llaman Capilla Sixtina de Extremadura: la Ermita Virgen del Ara, en Fuente del Arco. Obviamente los frescos no son de Miguel Ángel ni el artista se le acerca, pero con su barroco rural, algo naif, te conquistará su templo completamente decorado y bien conservado. Además, como suele suceder en este tipo de santuarios, el entorno natural es tan relajante como sobrecogedor. Pocos kilómetros antes, si estás atento, puedes hacer un alto en Casas de Reina y visitar el hermano pequeño de Mérida. Nos referimos al Teatro Romano de Regina Turdulorum. En verano también ofrece espectáculos y con sus reducidas dimensiones es lo que mejor se conserva de aquella población romana —se pueden ver también más estos de la villa— que nos ayuda a hacernos una idea de hasta qué punto se tomaban en serio el urbanismo y la cultura los romanos.

Teatro Romano Casas de Reina (Badajoz) ©LeequidMagazine

Y antes de volver a Zafra, aún nos queda llegar a otro lugar del que seguramente no has oido hablar pero que cuenta con motivos sobrados para hacerlo. Tomemos otra vez la carretera de Córdoba, en las estribaciones de Sierra Morena y entremos en Azuaga.

La presencia humana en la zona ha dejado desde dólmenes a restos romanos, visigodos o árabes pero, aunque es la arquitectura religiosa posterior a la Reconquista lo más abundante, en la oficina de turismo te enseñarán si lo pides su teatro modernista, del que se sienten muy orgullosos y con razón. El Central Cinema es un bonito ejemplo de los auditorios románticos y nos habla de una época no tan lejana en la que la industria, y sobre todo sus minas de plomo —llegó a ser el primer productor mundial—,  les permitió alcanzar un cierto nivel de vida burgués por encima de la media.  Aunque, eso sí, la grandeza le viene de lejos, y su Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación está considerada la mayor de la provincia después de la catedral de Badajoz. Acercarte a visitarla te permitirá recorrer también típicas calles con profusión, otra vez, de casas solariegas con ecos de épocas doradas. Nosotros llegamos en día de boda y nos encontramos con un vehículo clásico esperando a los novios que nos obligó, una vez más, a preguntarnos en qué año habíamos llegado a la zona. ¡Eso sí que es viajar!

Un coche clásico espera en una boda en Azuaga (Badajoz) ©LeequidMagazine

Al viajero se le abre ahora la duda de si ser audaz y continuar desde aquí a Zalamea de la Serena, escenario de la inmortal obra de Calderón de la Barca y donde se elaboran excelentes quesos de oveja, o regresar al campamento base. Nosotros optamos por lo segundo y dejamos a esa zona de Badajoz mantener sus tesoros ocultos hasta la próxima ocasión.

En el próximo tramo de este Road Trip, llegaremos a la provincia de Huelva, disfrutaremos de sus playas y nos detendremos en otro punto mágico y poco frecuentado de esta maravillosa tierra de Badajoz.

Nota aclaratoria: Esta serie de artículos no tiene ningún contenido de marca o patrocinado. Cualquier establecimiento, punto turístico, hotel, restaurante, etc que sea citado será a partir de la experiencia del equipo de redacción que ha realizado la ruta, con su criterio personal y con fines informativos objetivos. 

 

Leer la serie completa:

  1. Road Trip por el sur de España y Portugal: dos semanas de historia, gastronomía, naturaleza y paisajes compartidos (I)
  2. Road Trip por el Sur de España y Portugal (II): secretos de arte, historia, gastronomía y paisaje en una ruta circular por descubrir
  3. Road Trip por España y Portugal (III): De la Sierra de Aracena a las arenas del Rocío
  4. Road Trip por España y Portugal (IV): Por los Algarves de aquí y de allá tras las huellas de Al Mutadid.
  5. Road Trip por España y Portugal (V): Por la N2 hasta Lisboa, pasando por el Alentejo
  6. Road Trip por España y Portugal (y VI): Un final a lo grande con Dólmenes, Templarios y Juderías