En el sector se conocen como birdstrikes, y en el entorno de los aeropuertos españoles se han registrado en 2011 y 2014, según la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO), 65.139 de estos impactos de aves contra aeronaves. Choques que suelen resultar fatales para los pájaros, y para las compañías aéreas suponen pérdidas millonarias, sumando desperfectos y retrasos. Al descender de los 2.500 pies, las probabilidades de colisión se incrementan.

Se han explorado muchas vías para atajar este fenómeno, y una investigación propone ahora usar luces LED azules y rojas para ahuyentar a los pájaros. El estudio se ha publicado en la revista PeerJ, y lo han elaborado investigadores de la Universidad Purdue (EEUU). La idea nacería de considerar las luces como una forma de darle una elección al pájaro: seguir por un camino oscuro o por un camino iluminado y desagradable para ellos.

En España, con el fin de reducir el número de impactos, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha creado un Grupo de Trabajo para Aves Grandes Planeadoras, en el que participa el conjunto del sector, desde gestores aeroportuarios, proveedores de servicios de navegación aérea, el Ministerio de Medio Ambiente y los Ayuntamientos y comunidades autónomas afectadas. La primera reunión del grupo tendrá lugar el próximo 18 de octubre. Paralelamente, AESA está elaborando un mapa de fauna que ofrezca información sobre las aves y sus movimientos.