Después de la polémica suscitada por el centro diurno de ELA que la Comunidad de Madrid ha levantado en el Hospital Enfermera Isabel Zendal y de que la región liderada por Isabel Díaz Ayuso oculte a cuántos pacientes atendió el centro en 2024, la polémica no hace sino mantenerse sobre el espacio de Madrid que iba a “sorprender al mundo”.
Los datos -a los que se pueden acceder- están ahí, y muestran cómo en 2023 el hospital atendió a 429, o lo que es lo mismo, una media de poco más de una persona por día. Entretanto, ha supuesto un gasto millonario a las arcas públicas madrileñas de 153 millones de euros, cifra que la oposición eleva a los 300 millones de euros por los sobrecostes. El último curso, varias voces coinciden en que el Zendal no recibe pacientes, pero esto, por medio de la Comunidad de Madrid, no se puede confirmar.
En este sentido, una periodista de El Salto envió una petición de información pública al Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid para conocer a cuántas personas atendió entonces, pero no tuvo éxito. La respuesta de la Autonomía fue la inadmisión a trámite de la petición realizada en una resolución fechada a 14 de mayo.
La información solicitada, emplazaba el equipo de Ayuso, se encontraba “en proceso de elaboración para su publicación en las páginas de Memorias e informes del Servicio Madrileño de Salud”. El PP aludía al artículo 18 de la Ley 19/2023 de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, que expresa que se inadmitirán a trámite, mediante resolución motivada, las solicitudes referidas a “información que esté en curso de elaboración o de publicación general”.
Contratos sin concurso, falta de quirófanos…
El enclave situado en los aledaños de Valdebebas no está lejos de ser un hospital por varios motivos, y es que nadie pernocta allí, no dispone de quirófanos y apenas alcanza la veintena de profesionales, la mayoría de ellos de enfermería.
Lo cierto es que ya desde el momento mismo de su creación, el proyecto que la administración de la Puerta del Sol anunció a bombo y platillo ha estado acompañado de una enorme controversia a la que han dado forma los contratos ‘a dedo’ -es decir, sin someterse a concurso público- incluso una vez que la pandemia, a efectos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya había dejado de serlo o por no sofocar en la práctica la presión de otros hospitales.
Hay que tener en cuenta, además, que ya había otros lugares como el hospital de campaña de IFEMA con el mismo objetivo que el Zendal y que, coinciden los expertos, habría sido preferible que el resto de los hospitales de la red sanitaria hubieran tenido el número de profesionales requeridos.
Carlos Moreno, portavoz del PSOE de Madrid (PSOE-M), enfatiza en declaraciones a ElPlural.com el “coste oportunidad” que ha supuesto el centro y que podría haberse destinado a mejorar las Atención Primaria o, en realidad, cualquier aspecto sanitario de la región, como las interminables listas de espera.
Con las cifras presentes, el también cardiólogo considera que llamar al Zendal hospital es poco menos que una “aberración”. “Es el ejemplo más claro de la pésima y desastrosa gestión sanitaria de la señora Ayuso”, asegura en conversación con este periódico.
155 millones y muy poco personal
Atendiendo a los datos de los que se dispone en el momento de redacción de estas líneas -obtenidos de la memoria de 2023-, durante ese año se produjeron los ingresos mencionados. En cuanto a infraestructuras, señalar por ejemplo que abrió sus puertas con 240 camas de las 1.000 que prometió el gobierno regional. A pesar de eso, la memoria indica que el promedio esos meses fueron de 98 camas en funcionamiento y una ocupación de en torno al 90%.
La plantilla del hospital era entonces, siempre atendiendo a los datos de la Comunidad, de 212 personas -tan solo 11 médicos-, aunque el número sería ahora infinitamente menor, según expresan tanto desde la izquierda como los sindicatos.
Sí, es un hospital ‘fake’
La presidenta de la Comunidad de Madrid cargaba contra este periódico por calificar el Isabel Zendal como hospital fake debido a su bajo número de pacientes y después de conocer que el equipo de la lideresa regional estaba vetando a quienes querían acudir al centro para ver cómo era el trato que se estaba prestando a los pacientes enfermos de ELA.
“Leí en un medio de comunicación acerca del hospital Zendal cuando lo llamó hospital fake porque, ¿cómo puede ser fake algo que lleva 151 pacientes de ELA atendidos?”, preguntaba la política conservadora. A este periódico no le costó desmontar las cifras.