We Are Social y la Federación Estatal LGTBI+ desarrollaron una campaña con motivo del día contra la LGTBIfobia, que anima a la población a sumarse a la reivindicación de pedirle a los partidos políticos un Pacto de Estado para erradicar las agresiones verbales en las instituciones públicas. 

La reciente aprobación en el Congreso de la Ley Trans y LGTBI+ ha colocado a España en el cuarto puesto de los países con más derechos para este colectivo. Sin embargo, la violencia no ha terminado de desaparecer. De hecho, tal y como afirma la vocal de Delitos de Odio de la Federación Estatal LGTBI+, Laura González, la llegada de múltiples discursos de odio a la esfera pública ha supuesto un retroceso dentro de todos los avances sociales logrados hasta el momento. Además, insiste en el poder que tienen las palabras de las figuras políticas más influyentes. Éstas, explica, podrían ser el germen que legitime y alimente la discriminación, la exclusión y, en última instancia, las agresiones. 

“El problema no es dar a conocer un producto, sino defender los derechos humanos y conciencias sobre las agresiones.” Nico Ordozgoiti, Head of Creative en We Are Social

En esta línea, según el último informe del Ministerio del Interior, uno de cada cuatro delitos de odio investigados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estuvo relacionado con la orientación sexual o la identidad de género de la víctima. En total, estas 466 agresiones han supuesto un incremento del 70% con respecto al año 2019. “Los datos están ahí, en blanco sobre negro, y son aplastantes”, afirma el Head of Creative de We Are Social, Nico Ordozgoiti. “Entendimos que había que encontrar la forma más directa, explícita y llamativa de poner en relieve una realidad bastante escandalosa”, sentencia. 

La campaña "Odio Diario"

El objetivo, más allá de la firma de un Pacto Social para frenar este tipo de actos y sus consecuencias, ha sido el de establecer una conexión directa entre los discursos de odio y el preocupante aumento de los casos de violencia, agresiones y acoso que tienen lugar en nuestro país. 

De esta manera, Nico Ordozgoiti afirma que “cuando el problema que tienes que solucionar tiene que ver no con dar a conocer un producto, o aumentar el porcentaje de ventas de otro, sino con defender los derechos humanos y concienciar sobre agresiones reales que se están produciendo en la calle, obviamente el enfoque es diferente”. Por tanto, plasmar en papel las palabras de los políticos y, junto a ellas, hechos derivados de sus discursos, ha sido la forma más directa y explícita de captar el interés del ciudadano; con un periódico -Odio Diario-, dedicado exclusivamente a mostrar noticias reales y la evidente relación con los radicales sermones de los líderes parlamentarios.

A veces, mostrar la realidad en toda su crudeza es la mejor forma de llamar la atención”, cuenta Laura González, haciendo alusión al éxito que han tenido, tanto el periódico, como la campaña.  

Por otro lado, el día 17 de mayo —día contra la LGTBIfobia—, el mismo día que Odio Diario vio la luz, se hicieron públicos los datos de la Encuesta de Estado LGTBI+ de 2023 que elaboró 40db. La investigación reveló que entre 283.000 y 325.000 personas del colectivo fueron víctimas de agresiones por motivo de su orientación o identidad sexual en los últimos cinco años. De ellas, tan solo dos de cada diez impusieron una denuncia y el 70% de los encuestados no se ha pronunciado ante la negativa de no presentar dicha acusación. Con estas cifras en la mano, la Federación Estatal LGTBI+ asegura haber solicitado una reunión con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, además de una petición a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el fin de que se integre la educación en diversidad como una materia principal, unos objetivos que siguen a la espera de su consecución.

 

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