El anuncio de Donald Trump de que retira a los Estados Unidos del Acuerdo de París ya ha tenido las primeras reacciones, y son globales. Proceden de organismos y líderes mundiales, y también hay acciones locales de ciudades, estados y empresas, muchas de ellas estadounidenses, que han afirmado que mantendrán, pese al anuncio, su compromiso con el pacto. Trump ya lo había advertido en campaña, estaba decidido a sacar a su país de este pacto mundial ratificado por 147 países, y que persigue y establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas, todo ello con vistas al año 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto. Los argumentos que ha aportado el inquilino de la Casa Blanca para apuntalar su decisión han sido que el acuerdo pone en “permanente desventaja” a la economía y trabajadores estadounidenses, por lo que propuso renegociarlo “por completo”.

La ONU y la Unión Europea en contra

Tanto la ONU como la Unión Europea han calificado la decisión de Trump de “muy decepcionante”. En concreto, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a que “Estados Unidos siga siendo un líder en temas medioambientales”, ya que su retirada “supone una gran decepción” para “reducir las emisiones de gases” y “promover la seguridad global”. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, había advertido a Trump, antes de su anuncio, que no le resultarúa tan fácil salirse del acuerdo. El presidente francés, Macri, ha sido de los más críticos con la decisión, y el Ayuntamiento de París se iluminó de verde para marcar la desaprobación de la capital francesa tras el anuncio de Trump. La canciller alemana Angela Merkel, por su parte, expresó lamentar “la decisión del presidente de EEUU. Ahora más que nunca hay que seguir con todas las fuerzas por una política global contra el cambio climático que proteja nuestra Tierra”, según el portavoz de su gobierno, Steffen Seibert. También el presidente de Canadá, Justin Trudeau, se declaró “profundamente decepcionado” por la decisión, así como miembros de los Ejecutivos de países iberoamericanos como Brasil, México, Chile, Bolivia, Panamá y Costa Rica.

Rebelión en casa

Y también en casa está escuchando críticas Trump, empezando por el ex presidente Obama, que lo acusó de “ubicar a EEUU en el pequeño puñado de países que rechazan el futuro”. Por otra parte, los estados de Hawai, Minesota, Washington, California, Alaska, Arkansas, Arizona, Kansas, Colorado, Maine, Carolina del Norte, Connecticut y Nueva York, se han rebelado contra la retirada del pacto. Y un grupo que hasta el momento incluye a 30 alcaldes, tres gobernadores, más de 80 rectores de universidades y más de 100 empresas, está negociando con la ONU para “hacer todo lo que EEUU hubiera hecho si hubiera permanecido comprometido”, en palabras de Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York que coordina estas negociaciones. Hasta el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, y el director ejecutivo de Walt Disney Company, Robert Iger, han dimitido como asesores de Trump tras el anuncio anti medioambientalista.