Thom Yorke está al otro lado. Mientras que muchos músicos no están muy al día de lo que sucede en el mundo y otros se dedican a grandes causas mediáticas, el líder de Radiohead utiliza su fama, su posición y su conocimiento para concienciarnos sobre la situación del planeta.

Para Greenpeace

En esa caso, sobre la situación del continente Antártico. El músico inglés ya anduvo la semana pasada denunciando la apatía de la población ante lo que sucede. Porque él no se está quiero. Ahora, ha puesto su talento al servicio de la nueva campaña de Greenpeace.

La organización ecologista está presionando para que en los próximos días la Comisión del Océano Antártico tome la decisión de crear una gran reserva en la zona. Un área protegida que sirva de refugio para un enorme número de especies animales, desde pingüinos a grandes cetáceos. 1,8 millones de kilómetros cuadrados que compondrían la mayor reserva del planeta.

Manos fuera de la Antártida

Como ya hizo en su día con el pianista Ludovico Einaudi, en Greenpeace han pensado que la música de un gran compositor o interprete puede mover más conciencias de decenas de discursos gastados. 

Por eso pidió el apoyo de Yorke para crear Hands Off The Antarctic. Se trata de una densa pieza instrumental de algo menos de cuatro minutos. Quizá no pase a la historia como otras canciones de Yorke y su banda Radiohead, pero sí servirá para, seguro, recolectar unos cuantos miles de clics, de personas que conocerán así la campaña.

Sobre imágenes de paisajes y animales en el océano polar, las notas van discurriendo con la pesadez del hielo, cubriendo un entorno que solo desde lejos puede parecer desolador. Pero como la música, cuanto más nos acercamos, más percibimos las múltiples texturas y toda la vida que se esconde en ese paisaje que parece desértico.