Entre las cosas que, al parecer, pueden oírse cuando se fuma marihuana es eso de que deja estéril. La creencia es que fumar porros afecta al recuento de espermatozoides, que, es de suponer, se mueven como fumados y mueren por torpes. Pues bien, es una leyenda urbana.

Al menos así lo afirma la universidad de Harvard. Y lo de hace modo categórico. Los hombres que han consumido marihuana habitualmente tienen concentraciones de espermatozoides mucho más elevadas que los no fumetas. Y el estudio ha sido realizado la Clínica de Fertilidad del Hospital general de Massachussets.

Desde 2000 a 2007 los científicos recogieron más de 1.143 muestras de semen de 662 hombres, (alrededor de dos por voluntario, no demasiado esfuerzo en siete años). La media de edad era de 36 años. Y dado que el estudio es de Harvard, la mayoría blancos y de buena posición.

Victoria aplastante

Entre las preguntas, evidentemente si habían fumado maría alguna vez o si lo hacían con regularidad. Del total, el 11% se incluía en esta categoría, si bien el 55% habían fumado hierba en alguna ocasión. 

Los resultados finales favorecieron a los fumadores en términos aplastantes. La concentración espermática de los fumetas era de 62,7 millones por milímetro cúbico. Para los sobrios bajó hasta los 45,4 millones en el mismo espacio. 

Los autores del estudio se muestran cautos antes de lanzar las campanas al vuelo. Creen que esa anterior creencia que estaba dificultando el uso de marihuana con fines médicos puede no solo ser infundada, si no directamente falsa.