¿Son los dingos australianos perros domesticados o lobos salvajes? Ese es el quid de la cuestión que han intentado responder media docena de científicos internacionales, incluyendo australianos,  aprovechando los últimos avances genéticos.

Durante muchos años han proliferado multitud de debates sobre la similitud del dingo y el lobo salvaje. Sin embargo, recientemente, se ha descubierto el código genético siendo una mezcla entre el lobo y los caninos domesticados. El estudio científico del organismo Science Advances asegura que los dingos son una especie de cóctel entre los perros amaestrados y los lobos.

Mathew Field, profesor adjunto a la Universidad de James Cook, sostiene que los interminables debates sobre el dingo salvaje del desierto y los perros han perdurado durante siglos. En declaraciones a los medios informativos de la ABC, el académico comentó que "los humanos logramos domesticar a los caninos hace entre 14.000 y 29.000 años y los dingos aparecieron hace entre los 5.000 y 8.000 años".

Además, añadió que "estuvieron aislados por completo hasta hace 200 años, cuando perros de cría fueron transportados en once barcos a Australia en 1788 con expedicionarios colonos y convictos". Finalmente, el profesor del centro universitario de Queensland enfatizó la buena predisposición de los dingos para adaptarse al ecosistema del país oceánico.

Un dingo bebe agua. David Clode para Unsplash

 Diferencias dietéticas

Seis países, incluyendo Australia, acometieron durante los últimos cinco años una investigación a fondo sobre las dietas y diferencias entre dingos y perros domesticados. El estudio fue emprendido por la Universidad de La Trobe, de la ciudad del Yarra, con investigadores de Dinamarca, Noruega, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra y Australia. Los científicos, después de analizar el genoma del cachorro Sandy Malaki, averiguaron que entre los dingos y caninos había diferencias puntuales que afectaban al sistema nutritivo. En este sentido, el profesor de la Universidad de La Trobe Bill Ballard dijo que los dingos son menos propensos a alimentarse de animales del campo incluyendo las ovejas.

A continuación, destacó que "si son correctas nuestras investigaciones científicas y, campesinos o labradores, siguen quejándose de que los dingos están alimentándose del ganado, posiblemente sea la culpa de los perros salvajes."

Además, hizo énfasis en otro debate, de gran calado, sobre el rol que desempeñan los dingos en el ecosistema australiano. "No hay que olvidar, añadió por último el investigador y profesor de la universidad de La Trobe, que el dingo es el "depredador número uno ". Y, finalmente concluía: "si a los dingos no les damos la protección que necesitan, corremos el peligro de poner patas arriba el sistema ecológico de Australia, creando grandes problemas de erosión por doquier y la extinción de especies de animales".

Un dingo puro

Sandy Malaki, el dingo del desierto puro que formaba parte del estudio, fue descubierto cuando era un cachorro de tres semanas al borde de una carretera en el desierto central de Australia, cerca de Strzelecki Track, con su hermana y su hermano.    

Los científicos compararon el genoma de Sandy con el de un lobo de Groenlandia y cinco razas de perros domésticos, incluido el pastor alemán, y la raza de perros conocida más antigua del mundo, el Basenji.  El proyecto de investigación se hizo posible después de que Sandy ganara la competencia del genoma más interesante del mundo en 2017, que se decidió por votación pública.

Una pareja de dingos. Craig Manners para Unsplash

El dingo y sus peligros en la historia australiana

Fraser Islan es la isla que está situada en la costa este de Australia, a 360 kilómetros de Brisbane, capital del estado de Queensland, y es impresionante por ser la isla de arena multicolor más grande del mundo, con una superficie de 123 kilómetros de distancia y 22 kilómetros de ancho. También destaca por su fabulosa y radiante naturaleza con gran variedad de árboles y plantas tropicales. 

Sin embargo, con todo su encanto y variedad, la isla australiana podría jugar una mala pasada a turistas desprevenidos por ataques provocados por los dingos que pululan por la isla.  Tiempo atrás, se ofició una ceremonia por el que habría sido el vigésimo cumpleaños de una jovencita de nueve años que murió en la isla tras ser atacada por dos dingos. Puestas así las cosas, las autoridades recomiendan, sobre todo a familias con hijos pequeños, no acercarse a los animales. 

Uno de los sucesos más sonados de la historia de Australia fue en el año 1980, cuando la familia Chamberlain acampó en las cercanías de Uluru, unos de los monolitos más grandes del mundo. Por la noche, mientras dormían, su bebé desapareció, causando una de las mayores búsquedas policiales que se recuerdan en este país. Sin embargo, los padres de Azaria mantuvieron su inocencia repitiendo, una y mil veces, que un dingo se había llevado a la criatura.

En 1982, la Corte de justicia de Darwin, inculpó a Lindy Chamberlain, por la muerte de su hija Azaria y fue encarcelada tres años. Sin embargo, tres años más tarde fue exonerada de los cargos imputados por una Comisión gubernamental.