Las efemérides recuerdan todo tipo de cosas (quién se casó ese día, que batalla se libró en esa fecha…). Ahora bien, ¿Cómo celebrar algo que es secreto? De eso precisamente nos vamos a ocupar hoy. Una de las grandes hazañas de la navegación oculta durante cinco siglos.

Según la versión oficial, Australia no fue conocida hasta tiempos de James Cook, (en el siglo XVIII), pero otros nombres como el del marino neerlandés Willem Janszoon o el español Luis Váez de Torres van saliendo a relucir, poniendo en entredicho el mérito británico.

La exposición que estos días organiza el Real Jardín Botánico esconde un secreto entre las páginas de los maravillosos facsímiles que realiza la empresa Moleiro

La exposición que estos días organiza el Real Jardín Botánico esconde un secreto entre las páginas de los maravillosos facsímiles que realiza la empresa Moleiro. 

Pero, ¿hasta cuándo podemos remontar el descubrimiento de Australia? Algunos expertos apuntan al año 1522, pero vamos a por la pista más sólida (y desconcertante) de toda esta historia: El atlas de Vallard.
Este compendio de mapas conservado hoy día en la The Huntington Library, San Marino, toma su nombre del cartógrafo Nicolas Vallard perteneciente a la escuela de cartografía de Dieppe. En esta localidad francesa también trabajaron Pierre Desceliers y Guillaume Le Testu y todos ellos con un objetivo común, lograr el empeño del rey galo, Francisco I: Ganar a cualquier precio el dominio de los mares a españoles y portugueses.

Dieppe la localidad de Francia donde se fraguó toda esta historia

Dieppe, la localidad de Francia donde se fraguó toda esta historia. 

En ese sentido, en las escuelas cartográficas mentir, robar, engañar… eran términos absolutamente cotidianos y el atlas de Vallard así lo refleja. La prueba evidente es que se trata de una cartografía hecha en Francia, pero con topónimos en portugués.
Y además, dichos nombres no aparecen en un lugar concreto, si no al sureste de Java. Es la “Terrae Incognitae Australis” que Ortelius publicó en su libro de Theatrum orbis terrarum. La representación de esas tierras es tan minuciosa que no hay muchas más opciones que las de sencillamente pensar en Australia.
Sin embargo, si el atlas ha sido datado en el año 1547 ¿Quién estaba circunvalando Australia en el siglo XVI?

El mapa es tan preciso que se identifican accidentes geográficos como el río Endeavour o como en la imagen, el perfil marítimo de Queensland

El mapa es tan preciso, que se identifican accidentes geográficos como el rio Endeavour o, como en la imagen, el pefíl marítimo de Queensland. 

Varios especialistas como Peter Trickett o Kenneth McIntyre tienen un sospechoso: Cristóvão de Mendonça, un marino portugués que según el cronista João de Barros en el año 1522 lideró una flota de 4 barcos  con una misión muy concreta: “descubrir las Islas de Oro más allá de Sumatra”.

Unas islas que, más allá de su realidad histórica o no, también existían en la cultura malaya. Hablamos del mito del Pulo Mas (traducido sería algo así como Isla de Oro) y que encajaría a la perfección con las minas auríferas de la zona de Kimberley.

Para verdaderos expertos como Luís Filipe F. R. Thomaz la llegada de portugueses a Australia no es tan improbable en este contexto, si tenemos en cuenta la posible existencia de oro, y le sumamos lo ventajoso del comercio de materias primas de Timor como, por ejemplo, el sándalo, es fácil pensar que cualquier cambio de rumbo o sencillamente las noticias locales de una gran tierra más al sur nos ponen en la pista de un descubrimiento que, si se hizo, se llevó a cabo con todo el silencio del mundo, pero, a todas luces, fascinante.

Costa occidental de Australia

Costa occidental de Australia. (Fuente: https://www.moleiro.com/es/atlas-y-mapas/atlas-vallard/miniatura/4e3bcf66c862f)