La Comunidad de Madrid ha contratado para actuar en navidades al grupo ultracatólico Hakuna, bautizado como “costilla pop del Opus” por su relación con la prelatura, tal y como aparece en el periódico El Confidencial, que le dedica un exhaustivo reportaje desde dentro titulado con este apodo.
Tal y como ha anunciado la región madrileña, Hakuna Gropu Music el próximo 22 de diciembre en la Puerta del Sol, sede de la presidencia, desde el balcón. “La Navidad en Sol de la Comunidad de Madrid contará el próximo lunes con la participación especial del grupo Hakuna Group Music a partir de las 18:00 horas, como parte de la programación de Villancicos de Sol”.
La previsión es que quienes lo deseen, puedan asistir a la interpretación “hasta completar aforo” de “cinco de los temas más representativos de este movimiento, nacido en 2012, con un repertorio que combina música, fe y juventud”.
Breve historia de Hakuna
Hakuna comienza como un grupo reducido de jóvenes que siguen a Dios y guarda relación con el Opus Dei. Han llegado a hacer conciertos y congregar a 8.000 personas en el Palacio Vistalegre.
El origen de todo es 2013 (la CAM lo fecha en 2012) cuando el sacerdote José Pedro Manglano, alias Don Josepe, organizó un viaje a las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), en Río de Janeiro con la parroquia San José María Escrivá de Balaguer de Aravaca. Aquel desplazamiento contó con un centenar de jóvenes y entre ellos se encontraba Javier, un especialista en consultoría y finanzas, en ese momento con apenas 20 años y que empezó -junto a otros- a componer canciones.
En 2017 la cosa empieza a ser un poco más serie y en octubre de ese año se institucionaliza. De ahí que, tal y como dispone el medio mencionado, disponga de personalidad jurídica propia, aprobada por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. Manglano renuncia a su relación con el Opus en 2020 para dedicarse únicamente al movimiento.
La sede de la organización se encuentra en el medio de un barrio residencial pudiente, mientras que las variedades que ofrece Hakuna son muy variadas, desde cursos de teologismo hasta retiros católicos, másteres prematrimoniales y rezos. No es hasta 2020 que se instalan aquí después de comprar el convento a la Federación de las Concepcionistas Franciscanas.
La polémica, que se encontraría en la forma en que se financia el movimiento, la resuelven los adeptos asegurando estar financiados por particulares y algunas ventas de la tienda, en la que venden merchandising.
“Queremos contar al mundo una vez que vivimos y llevamos dentro”
Hakuna se presenta en su página web como “un grupo de música del siglo XXI, compuesto por jóvenes que, a través de nuestra pasión por la música, queremos contar al mundo una verdad que vivimos y llevamos muy dentro”.
Se autodenominan como “el grupo de música más grande del mundo, pues allí donde hay un grupo de Hakuna, hay un grupo de Hakuna Group Music”. “Nuestra misión consiste en recordar al mundo la Verdad del Hombre y la Belleza de la Vida mediante la música, y nuestro lema es ‘Cantamos lo que vivimos y vivimos lo que cantamos’.