Héctor de Miguel ha hecho gala de su sentido del humor y ha respondido con mofa a la denuncia que Vox ha anunciado contra la Cadena SER por presunto delito de odio después de un chiste del cómico. En concreto, se refieren a una broma sobre "dinamitar" el Valle de los Caídos. "Es una puta mierda. ¿Por qué no lo volamos todo?", afirmó.

Ante esto, el propio humorista ha tenido una reacción épica en su perfil oficial de Twitter, donde se ha hecho eco de una publicación sobre la noticia de un periodista cercano a la formación de ultraderecha. "Me meo", ha escrito en un mensaje, en mayúsculas y con un icono con lágrimas, lo que parece ser un símbolo con intención de sarcasmo.

Y es que la ultraderecha no ceja en su empeño de llevar a cabo una persecución a la emisora de radio. Después de la campaña de Abogados Cristianos contra el programa Hora Veintipico, la formación liderada por Santiago Abascal ha ido un paso más allá y ha anunciado una querella contra la empresa por un chiste de Héctor de Miguel sobre el Valle de los Caídos.

"Ataca y daña los sentimientos religiosos"

El también conocido como Quequé dirige el espacio informativo satírico que se emite de lunes a jueves a las 20:45 dentro del programa Hora 25, conducido por Aimar Bretos. De hecho, la querella de Vox no solo pretende cercar al cómico, sino también a este último, así como al director general de la Cadena SER, Ignacio Soto Pérez, aduciendo delitos de odio para los tres.

Según detalla el partido de Abascal en un comunicado, la querella se interpone contra un gag de humor de De Miguel durante su sección en este programa, donde sentencia que "el Valle de los Caídos es una puta mierda". Tras ello, lanzó la verdadera pregunta de la discordia: "¿Por qué no entramos ahí con dinamita y lo volamos todo? Si puede ser un domingo, mejor", aseguró.

Vox entiende que estos comentarios del también colaborador "atacan y dañan los sentimientos religiosos de muchos ciudadanos". Sin embargo, según la Plataforma por la Libertad de Información (PLI), la denuncia de los ultraderechistas evidencia la necesidad de reformar el Código Penal y acabar con este delito.

De hecho, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha impelido a España desde hace algún tiempo a que derogue este delito. Asimismo, denuncian que la interpretación de delitos de odio vulnera los estándares internacionales.