La divulgadora científica Gemma del Caño se ha abierto este lunes en Twitter para relatar el último episodio machista que ha vivido en primera persona. “A veces te equivocas de bar”, ha comenzado sintiéndose culpable antes de preguntarse “por qué tienes que saber elegir dónde tomas café”. La colaboradora de varios medios de comunicación ha contado que “volvía del reconocimiento médico” y que ha elegido el bar más cercano al centro sanitario para tomar el desayuno.

“Había unos señores en la puerta con el típico sol y sombra”, detallaba del Caño, que tras entrar pedía “un café y una tostada” y se sentaba “sola en la terraza”. Los hombres, situados cerca de la puerta, “empiezan con comentarios jocosos, se ríen, siguen”, por lo que uno de ellos dice: “Dejad en paz a la muchacha”. “Se ha puesto ahí para que la miremos”, le replica otro para justificar el acoso verbal que estaban realizando contra ella.

Mientras la farmacéutica tomaba su desayuno, uno de los hombres le lanzó una pregunta de cariz sexual: “¿Lo comes todo igual?”. La propia afectada se volvía a sentir culpable comprobando si tenía “algún botón desabrochado”, si se le había “subido la falda” o “cualquier cosa para que alguien piense” eso, incluso llegando a decir que no “había sido consciente de dónde” había ido. Esta culpa que tantas veces carga la víctima y no el agresor ha llegado hasta el punto de provocar que Gemma tomara una decisión: “Dejo todo y me voy”.

“Subo al coche y se me desborda la rabia”, ha confesado la divulgadora en su mensaje admitiendo que, siendo “una señora de 40 palos”, la han “hecho sentir muy incómoda”. Además, ha añadido que se le “llevan los demonios” por recordarle su situación a la de “las crías del vídeo de la feria de Jerez”, unas imágenes que se hacían virales hace unos días en las que dos hombres trataban de intimidar a unas niñas.

El hilo de Gemma del Caño, con casi 10.000 ‘me gusta’, ha logrado una gran ola de apoyo hacia ella con diversas respuestas como “los que se han equivocado de bar son ellos” o “es increíble cuánto queda por hacer” hasta alcanzar la igualdad de género.