Los datos del paro del mes de mayo publicados este jueves han sido históricos. Por primera vez desde antes de la gran crisis económica de 2008 la cifra baja de los 3 millones de desempleados y el paro juvenil ha caído a mínimos históricos. En los partidos de la derecha, la reacción ha sido tirar de mentiras y acusaciones de maquillaje, como ha hecho el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Pero otros, por el contrario, han buscado apropiarse las buenas cifras, sin mencionar la reforma laboral, como ha hecho la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que ha atribuido los datos positivos a “la eficacia de nuestras políticas liberales”.

En la derecha, los buenos datos del paro no han sentado muy bien. Los récords históricos en afiliación de la Seguridad Social, caída del desempleo, paro juvenil y, sobre todo, la caída de la temporalidad en las nuevas contrataciones -de los tradicionales 9 de cada 10 contratos temporales se ha pasado a uno de cada dos- han encendido, por ejemplo, a Feijóo que hacía una exposición manipulada ante Carlos Alsina en Onda Cero y acababa provocando la reacción de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.

En cambio, Begoña Villacís, la vicealcaldesa de Madrid y uno de los pocos referentes que le queda a Ciudadanos, ha tirado por la calle del medio: ni ha reconocido el mérito de la reforma laboral, pero tampoco ha mentido sobre los datos; ha preferido apropiárselos y justificarlos. “Con este mayo (el mejor de la serie histórica) ya son 9 meses seguidos reduciendo el paro en la ciudad de Madrid Casi 60.000 personas paradas menos que hace un año, casi 7.000 trabajadores más que en abril Madrid, el mejor ejemplo de la eficacia de nuestras políticas liberales”, decía Villacís en Twitter.

A diferencia de Feijóo, Villacís no ha recibido la protesta de ministros del Gobierno de España, sino que le han llovido las mofas críticas por apropiarse de los buenos datos del paro y olvidar la reforma laboral que, por cierto, se aprobó gracias al histórico y divertido error del diputado del PP, Alberto Casero, al que muchos recuerdan ahora como “héroe de la clase obrera”.

Aunque no han faltado las respuestas que recordaban el papel de Yolanda Díaz y del Gobierno de España en la bajada histórica del paro consecuencia de la reforma laboral, buena parte de los tuits se han centrado en recordar a Begoña Villacís una evidencia que, pese a su papel de vicealcaldesa, parece no recordar: que los Ayuntamientos, como es el caso de Madrid, no tienen competencias municipales en políticas de empleo para que pueda aplicar “nuestras políticas liberales”