Santiago Segura ha contado cuál es la ''dieta milagrosa'' que le ha hecho perder casi 40 kilos en solo unos años. "Estaba hecho una bola'', ha afirmado en una entrevista en El Hormiguero hace unos meses. Concretamente lo dijo en la última visita al programa de Pablo Motos el pasado verano, cuando asistió junto al cómico Leo Harlem para promocionar la película ¡A todo tren! Destino Asturias.

Durante la entrevista, ambos contaron anécdotas y experiencias durante el rodaje, sin embargo, en un momento de la conversación Motos preguntó al director de la saga 'Torrente' por el cambio físico tan drástico que ha experimentado. Ha sido entonces cuando el también exconcursante de MasterChef Celebrity 3 ha explicado la dieta que ha estado siguiendo durante los últimos años que le ha llevado a perder más de 30 kilos. "Estaba hecho una bola. Pesaba 40 kilos más que ahora. Y que conste que me cuesta mantenerme. Sufro porque me gusta comer y me tengo que reprimir en muchas ocasiones", contaba entonces el humorista.

''He estado en 116 kilos y de repente he bajado a 80''

"Por la calle, las señoras me preguntan con entusiasmo que cuál es mi dieta milagrosa y se quedan desconcertadas cuando les digo que comer muy poco y hacer mucho ejercicio", afirmaba. "He estado en 116 kilos y de repente he bajado a 80. En la última película de Torrente solo gané 15 kilos porque me daba pereza perderlos. Luego me costó perder los 15 más que 30 cuando era joven", reconocía el cineasta.

Preguntado por la alimentación que ha seguido para conseguir esos logros, Segura explicó que su secreto para perder adelgazar tanto es seleccionar muy bien la comida y hacer el famoso ayuno intermitente. "Yo en mi mente digo 'no me voy a pasar como me pasaba antes', que comía bollería industrial o cualquier mierda. Ahora digo 'si hay algo que esté espectacular, me paso", aseguró en el plató de 'Antena 3'.

En cuanto al ayuno que practica, asegura que puede llegar incluso a estar más de un día entero sin comer, lo que supone mucho más tiempo que lo normal, que suele estar entre 8 y 12 horas. "No se lo recomiendo a nadie, pero, sí, yo hago ayuno intermitente de 18 o 36 horas", confesaba, para explicar que "en la prehistoria el hombre comía lo que cazaba y luego estaba varios días sin comer, con lo que nuestro organismo está preparado para ello". Con todo, el actor también puso el foco en las necesidades de cada uno y señaló que es una técnica que "le funciona a él", pero que "no es recomendable para todo el mundo".

Segura ya ha señalado en otras ocasiones la importancia de luchar contra la obesidad, que dice ''es una enfermedad''. "No ha sido fácil", reconoció el director, que aseguró que "es un mundo muy duro de sufrimiento". "La gente no sabe hasta qué punto la obesidad es una enfermedad. Es inquietante dar esa información y la gente no lo sabe", apuntaba el actor, que ha tenido que engordar varias veces por exigencias del guion para poder interpretar a su famoso personaje de Torrente.

¿Qué es el ayuno intermitente?

Cada vez son más los adeptos al ayuno intermitente pero, ¿qué es?. Se trata de una práctica alimenticia que se ha puesto muy de moda en los últimos años y que consiste en no ingerir ningún tipo de alimento durante un periodo de tiempo variable, aproximadamente unas 12 horas.

Este nuevo concepto es diferente con respecto al de dieta al uso, con el que se busca una reducción de las calorías totales ingeridas para que estas nunca se sitúen por encima de las 1.200 por día, tal y como explica la Organización de Consumidores y usuarios (OCU).

Los cambios exactos que producen en el metabolismo tanto éste como cualquier otro ayuno están aún por confirmar. Asimismo, y según la revista científica Cochrane, todavía hay que investigar las consecuencias que éste podría tener en la mortalidad, el infarto o la insuficiencia cardiaca. Es decir, no se conocen del todo los efectos negativos que puede tener sobre el cuerpo a largo plazo, y no se puede afirmar a ciencia cierta que no pase factura.

Lo que sí se conoce es el ayuno intermitente puede resultar contraproducente si se lleva a cabo durante mucho tiempo o con demasiada frecuencia. En este sentido, la persona que lo realiza puede padecer dolor de cabeza, aturdimiento, debilidad, cambios en el carácter... y estirado al máximo puede provocar problemas en las conductas alimentarias.

Aunque, como ya se ha señalado, es necesario hacer una investigación más exhaustiva acerca de sus beneficios y consecuencias, por el momento parece que el resultado es similar al de cualquier dieta que reduce las calorías totales y nada beneficioso para personas con diabetes o trastornos alimentarios.

Puede resultar arriesgado llevar a cabo esta práctica, dado que aún no hay demasiada información acerca de ella y puede dificultar, por ejemplo, la obtención de las vitaminas y minerales necesarios para el correcto desarrollo del metabolismo. Sin embargo, no ha de derivar en problemas si se hace de la mano de un experto.