La extrema derecha española atraviesa un momento de debilidad interna. Lejos quedaron aquellos tiempos en los que Abascal, entonces sin barba, sacaba pecho y se encaraba con manifestantes en su época en el PP. Ahora, con su imagen maltrecha, a las voces díscolas que empiezan a aparecerle se suma el 'efecto Feijóo', que, según el CIS, ya provoca el descenso de Vox hasta cuarta fuerza política

Al margen de la demoscopia, hay otro tema de plena actualidad que empieza a desmontar esa sensación de fuerza que hasta ahora ha transmitido el líder ultra: Macarena Olona. Este mismo jueves, Abascal fue preguntado por Federico Jiménez Losantos sobre su excompañera, generándole un sinfín de dudas que han corrido como la pólvora en redes sociales. 

Con todas estas dudas sobre el liderazgo de Abascal, son muchas las voces que empiezan a dudar de esa imagen de tipo duro que siempre ha tenido el dirigente vasco. De hecho, hay quienes ya buscaron fórmulas tiempo atrás para reducir esa sensación.

En 2019, era Max Pradera quien ofrecía una solución definitiva para acabar de perderle el miedo a Vox.

A través de su cuenta oficial de Twitter difundía una fotografía del líder de la formación ultra, Santiago Abascal, sin barba y con el mensaje: “Cuando Vox me acojona, miro esta foto sin barba del pistolitas y me parto la caja”.

La respuesta de las redes

La imagen se vovlía viral y la red social se inundaba de comentarios.