La octava entrega de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, se ha centrado en la relación de Rocío Carrasco con su hija. La protagonista cuenta que llegó a pedir ayuda a Antonio David y a su actual mujer, Olga Moreno, porque no sabía cómo actuar con Rocío Flores

En un momento del programa, la colaboradora se refiere a algunas de las agresiones que su hija le propició. Rocío Carrasco mantiene que el origen de todo podría estar en la herencia de Rocío Jurado, ya que ésta no dejó nada a sus nietos. Sin embargo, las razones parecen ir más allá.

"Mi hija no podía darse el lujo de sentir nada bueno hacia mí. Porque sabe que en casa de su padre, que es lo que ella más quiere en el mundo, no va a ser aceptada", destacaba.

Entre las amenazas, hay una que Carrasco pone de ejemplo: "Un día llegó con el cuello lleno de collarcitos de cuero con colgantitos. A regañadientes le convencí para que se los quitara. A los 15 días vuelve otra vez con los collares y la niña me dice: ’Me ha dicho Olga que qué mala madre eres, que no me dejas ponerme collares”.

"Le habían dicho que su hermano estaba enfermo por mi culpa"

La relación entre ella y Antonio David en el momento de la separación era cada vez más difícil y su hija se decantó del lado del padre. Rocío Carrasco cuenta cómo dicha separación viene seguida de demandas entre ellos, según relata, por impago de pensión de los niños, modificación de medidas del convenio de custodia y por motivos médicos de los menores.  De ahí que Antonio David aprovechara cada intervención en público, según cuenta Carrasco, para cargar contra ella siempre que tenía oportunidad.

El momento más controvertido es, seguramente, el ingreso hospitalario de su hijo. Ella denuncia que el paso por quirófano de David Flores tuvo que llegar a ser demandado -aunque la demanda de desestimó- por vía judicial para autorizar a un juez la cirugía.

“Anuló mi papel como madre porque yo no he tenido libertad. He sido una madre coartada y he sido una madre aterrorizada”, lamenta la hija de La más grande.

Lo más duro viene después, cuando Carrasco asegura que dijeron a Rocío Flores que su herman0 estaba ingresado por su culpa“Le habían dicho que su hermano estaba enfermo por mi culpa porque yo fumaba y bebía durante el embarazo, porque yo no quería tener al hermano”.

Asimismo, relata que un día se encontró a Olga acompañando a su hijo en el hospital y al ver a Rocío Carrasco éste señaló: "Yo sabía que tú venías. ¿Ves Olga? Que me habíais dicho todos que no ibas a venir. Yo sabía que mi mami venía con el Fidelito".