Siempre hay escenas curiosas que dan de qué hablar y que, muchas veces, escapan a la lógica de quienes las presencian. Eso es lo que ha pasado en las últimas horas con una fotografía que ha dado la vuelta las redes sociales y que tienen como protagonistas a una turista y a una langosta.

Aunque la imagen parece sacada de una película, nada más lejos de la realidad, pues es totalmente verídica y ha tenido lugar en la isla italiana de Cerdeña, concretamente en un restaurante en el que a partir de ahora ya nada sorprenderá a los comensales, ni siquiera que alguien compre los crustáceos que se encuentran en su pecera.

Con el nombre Gente di Mare, en el noroeste de la isla italiana, es algo que antaño se llevaba a cabo en otros lugares, aunque ahora ha resultado totalmente sorprendente. En cualquier caso, la semana pasada una turista suiza compró una langosta mientras disfrutaba de unos días libres son su esposo en el lugar del país europeo mencionado.

Los hechos se remontan al pasado día 14 de este mes, en una noche que transcurría con normalidad hasta que la protagonista de estas líneas solicitó que colocaran la langosta, con un peso de aproximadamente un kilogramo y un valor de 200 euros en un cubo de agua y se dirigió al mar con el animal.

El propietario del establecimiento ha dado su versión de los hechos y ha explicado que pensba que se trataba de una broma, pero que en seguida se dio cuenta de que no. “Vi que la señora estaba muy contenta. Que estaba hablando en serio y quería hacer un gesto amable”, afirmaba. Después de esto, la mujer se llevó el crustáceo del establecimiento, lo acarició suavemente y le susurró palabras bonitas al oído. Como no podía ser de otra manera, la escena no tardó en volverse viral por medios italianos como La Nuova Sardegna o La Stampa y, por supuesto, en internet.