Más de un año y medio después, Israel sigue intensificando la ocupación sobre la Franja de Gaza y los ataques contra la sociedad civil palestina no cesan. En esta dinámica, Tel Aviv prepara más soldados y tanques en una misión de máxima relevancia para el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu que ha bautizado como Los carros de Gedeón.
Lejos de pisar el freno a pesar de las advertencias emitidas por la ONU en las últimas horas sobre la posibilidad de que mueran 14.000 bebés si no se permite la entrada humanitaria en la zona, Israel intensifica los bombardeos y está decidida a ocupar de forma permanente algunas partes del área oriental. En las últimas horas, Israel había aceptado la entrada inicial de cinco camiones de ayuda humanitaria, lo que implica una ínfima parte de la necesaria, tal y como condenaron Naciones Unidas.
En este sentido, las tropas están empezando a ampliar su zona de operación en Gaza, controlada ahora mismo en un 30% por el país israelí. El objetivo del plan, según el Gobierno de Netanyahu, sigue pasando por la “liberación de rehenes y el desmantelamiento de la organización terrorista Hamás”, pero en la realidad la invasión está suponiendo una masacre civil en la que yan muerto más de 60.000 personas -según los datos gazatíes- a causa de los bombardeos sobre escuelas, hospitales y campos de refugiados.
Así las cosas, la diferencia de la denominada Carros de Gedeón respecto de las operaciones anteriores es que esta vez los soldados no se disponen a salir de las zonas ocupadas una vez entren, como sí han estado haciendo las otras veces.
El mismo primer ministro expresó en un comunicado que las tropas “no entrarán y saldrán, ni convocaremos reservistas para tomar territorio y luego retirarnos del territorio y hacer incursiones en lo que queda… Ya no estamos ahí. Tenemos la intención opuesta”, esgrimió.
En un tono más duro si cabe se pronunció Bezael Smotrich, ministro de finanzas que forma parte de la facción de ultraderecha del Ejecutivo israelí. No tuvo miramientos en reconocer que quieren destruir “lo que queda” de la Franja. “Alí todo es una gran ciudad del terror”, dijo.
El plan de Israel para dividir la Franja
Israel ha aumentado sus amenazas respecto de la posibilidad de una invasión aún mayor si Hamás no acepta los términos de Tel Aviv para una tregua después de que el acuerdo al alto al fuego de enero no se tradujera en nada en la práctica. En este momento, el Ejército de Israel no ha dado muchos detalles sobre las nuevas operaciones, si bien algunas voces expertas coinciden en que se trata de una estrategia para forzar a Hamás a aceptar las condiciones propuestas por Israel.
El plan israelí pasaría por dividir la Franja de Gaza en varias zonas y ordenar a los civiles palestinos que acudan a zonas alejadas de los combates. En este transcurso, la población tendrá prohibido viajar sin permiso entre zonas establecidas por Israel y se aplicarían controles de seguridad para el transporte de mercancía. Asimismo, las restricciones impedirán a los palestinos circular de manera libre por la Franja y podría separar a los civiles de sus tierras y hogares, según compañías extranjeras que se encargan y de distribuir y gestionar la ayuda humanitaria, que también fueron informadas del plan.
El plan israelí está denominado como “Etapa tres: la toma completa de Gaza”. El nombre, que no ha lugar a dudas, está pensado para construir un nuevo corredor militar entre en sur y el centro de la Franja. En las primeras fases de la operación, el país israelí ya ha lanzado en los últimos días más de un centenar de ataques contra Palestina.