Vox ha comenzado su campaña electoral cargada de simbolismo: en furgoneta y en modo silencio. Macarena Olona, su candidata, ha convocado una pegada de carteles y no ha ofrecido un mitin como inicio de campaña. 

‘Cambio real’, como se llama su campaña, es la confianza que tiene Vox para dar el paso definitivo que les convierta en aspirantes reales a ganar las elecciones. 

El perfil de la candidata no pasa desapercibido, sobre todo en redes sociales, donde prácticamente es “la más querida”. Los slogans y vídeos promocionales de su campaña se han convertido en el pilar más fuerte para conseguir los votos. 

“Desde la cuna de la Hispanidad. Honrando nuestro pasado. Reivindicando nuestro pasado y futuro”, afirmaba Olona, apelando al votante que antes tenía miedo de votar a la extrema derecha andaluza. 

Gracias a esta estrategia que está llevando Vox con su candidata para las elecciones andaluzas, ha conseguido el mote de “la candidata Vogue”, que así ha acuñado la periodista Isabel Morillo, especializada en Andalucía y redactora de El Confidencial. De esta manera se refiere a la imagen “tan cuidada” de la candidata en las redes sociales: mensajes potentes y fotografías virales. 

Las encuestas dicen lo contrario 

Sin embargo, aunque Olona sea la candidata más querida por redes sociales, nada tiene que ver con las encuestas. 

En Twitter, la candidata se ha hecho con un perfil en el que recoge más seguidores, más interacciones con los usuarios y han creado un hashtag cuando se menciona algo de ella: ‘macarenazo’. 

Y aunque parezca más que suficiente, no lo es. La encuesta del CIS refleja un escenario totalmente distinto para la candidata que el que observa por redes sociales: de todos los aspirantes que se presentan a gobernar la Junta de Andalucía, la de Vox es la que menos resultado saca (3,9), quedando casi un punto de diferencia con el segundo peor valorado, Joaquín de la Torre, de Por Huelva (4,73).

El actual presidente autonómico, Juanma Moreno Bonilla, es el que mejor valoración ha cosechado, con un 6,28. Y su actual vicepresidente y candidato por Ciudadanos, Juan Marín, el segundo, con un 5,19. Ambos son los únicos que han aprobado.

Lejos de los problemas de Andalucía

Ya lo dejó claro en su primer acto de precampaña, celebrado en Granada: su partido respalda parte de su futuro electoral en toda España a raíz de los resultados que consiga en estas elecciones. 

En su intervención, Olona no hizo ninguna referencia a ningún asunto de la política andaluza. Tampoco Santiago Abascal, líder del partido, que acompañó a la candidata y también intervino. Más bien, se centraron en asuntos nacionales con continuas alusiones a las disputas que mantienen con otras formaciones que están en el Congreso de los Diputados. 

El Ejército, la Policía y la Guardia Civil son otros de los temas que la candidata sacó a relucir en su discurso para arrancar el aplauso de los asistentes al acto.