Henry Dallal conoce bien a la reina Isabel II: ha inmortalizado eventos especiales como su Jubileo de Oro y de Diamante. Ahora, ha sido el encargado de retratarla en una icónica fotografía que la Casa Real compartió el 21 de abril en Instagram con motivo del 96 cumpleaños de la monarca.

Según ha contado en una entrevista para la revista OK!, para el fotógrafo “fue un gran honor” y “una increíble oportunidad”. Se siente muy agradecido de poder contar con la confianza de la reina en momentos tan especiales: “Siempre es especial estar en el castillo de Windsor con Su Majestad”, ha subrayado. 

Además, ha aprovechado la ocasión para contar anécdotas sobre la fotografía que tomó de la reina con los ponis. Dallal ha explicado que su fin siempre “es tomar una buena foto”. “Lo que supone el mayor reto es que nuestros amigos de cuatro patas también estén sonriendo a la vez y mirándote a ti. Pero nunca tienes que decirle a la reina que sonría”, ha desvelado. 

El fotógrafo ha recordado cómo fueron los momentos posteriores a la fotografía: “Se tomó bastante rápido y, después, ella se quedó un poco más para ver a todos y estar con sus caballos”. 

La afición de la reina por la hípica

Tras tomarse la instantánea, la soberana disfrutó un rato con sus ponis blancos de montaña, bautizados como Bybeck Katie y Bybeck Nightingale. La reina Isabel siempre ha sido una aficionada de la hípica. Con tan sólo cuatro años le regalaron su primer caballo y ganó su primera carrera, como propietaria, cuando era princesa, con 23 años, en 1949. 

También es conocida por interesarse en las mejores carreras y participar con los mejores ejemplares de su propia cuadra.