El pasado domingo el antisistema y ultraliberal Javier Milei ganaba las elecciones primarias de Argentina con el 30,1% de los votos, encarrillando de esta manera su candidatura para el 22 de octubre. El líder de Libertad Avanza ha experimentado un rápido auge que no se entendería sin la situación del país en particular y del mundo en general y la frustración del electorado.

Con motivo del ascenso de un personaje tan interesante desde el punto de vista biográfico como controvertido en sus propuestas y formas, las redes sociales han recuperado una entrevista que el Papa Francisco concedió a la televisión argentina allá por el mes de marzo.

“¿Le preocupa el avance de la ultraderecha en el mundo?”, le preguntaba el presentador, a lo que el máximo responsable de la Iglesia Católica respondía tajante que ‘sí’, “y siempre”. “La ultraderecha se recompone siempre, es centrípeta porque crea hacia fuera posibilidades de reforma”, explicaba mientras dejaba claro que el “antídoto” contra los movimientos reaccionarios no es otro que la “justicia social”: “Si queréis discutir con un político, si quieres con un pensador de ultraderecha, habla de justicia social”.

En la misma conversación hizo un repaso histórico hasta el nazismo. “No encontraban quién llevara adelante las cosas y presentaron a un político nuevo, que hablaba lindo, que sedujo a la gente… Se llamaba Adolfo (Hitler)”, comienza señalando. “Y todos pensaron ‘probemos con este, que nadie la conoce, ni conocemos sus raíces, ni su convicción’; y todos votaron a Adolfito. Y así terminamos”, añade; reconociendo que él “le tiene miedo a los salvadores sin historia”.

En ese momento el presentador le interrumpe preguntando si lo dice por Argentina, a lo que él responde: “Lo digo por todo el mundo. Cuando viene un salvador sin historia, sospecha. Nosotros tenemos un salvador con historia que se encarnó, y se hizo hombre. Creció como chico y después lo mataron en la cruz (…) Cualquier comerciante muestra los papeles del negocio, que ellos (los políticos) muestren su cartera de identidad histórica”.

En la misma línea, el Papa defiende al actual presidente brasileño, Lula, y a la que fuera responsable del mismo país, Dilma Roussef. Sobre la segunda dice que es “una mujer de manos limpias” con la que “no pudieron”; una “mujer excelente”. Lo mismo dice del actual líder del territorio latinoamericano, que sucedía en el cargo al ultraderechista Jair Bolsonaro: “Lo metieron en la cárcel, pero no pudieron”. “El humo de delito a veces te lleva al fuego del delito, estos que quieren condenar usan el olor como realidad, y empiezan con los medios de comunicación a dejar a la persona en fuera de juego”, apostilla.

La “justicia social” que Milei, amigo de Vox, y Ayuso critican

Que Javier Milei es histriónico no cabe ninguna duda. Se trata de un político que, más allá de las formas, habla desde la exageración más absoluta, que encuentra un símil muy claro en el modus operandi de Donald Trump, entre otros, para hacerse una idea.

El economista argentino se ha hecho viral en los últimos días fuera de su tierra por momentos muy concretos que pasan por su opinión acerca de ministerios como los que velan por los intereses de la cultura o la igualdad, y también por su discurso respecto de la justicia social: “Estamos frente al fin del modelo de la casta, ese modelo basado en esa atrocidad que dice que donde hay una necesidad nace un derecho, pero se olvida de que ese derecho alguien lo tiene que pagar. Su máxima expresión es esa aberración llamada la justicia social, que es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley, pero además está precedida de un robo”.

Milei participó del festival de Vox Viva22 el pasado año, al que también estuvieron invitados el presidente estadounidense o el líder del partido portugués Chega, André Ventura. Aquí volvió a señalar que la justicia social es una idea “violenta e injusta porque implica tratar de manera desigual ante la ley, quitarle a uno para darle a otro”.

Dentro de nuestro país, una de las más críticas con el concepto ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien, en mayo de este año, semanas antes de las elecciones municipales y autonómicas señaló que la justicia social es un “invento de la izquierda” que sólo promueve “la cultura de la envidia, del rencor y de buscar falsos culpables”. “El que a alguien le vaya bien es culpable de que a mí no me vaya bien, hay que expropiarlo… No. Repartir se supone, yo creo, que las oportunidades”, exponía la líder regional.