Son muchas las conclusiones que se pueden extraer tras las elecciones andaluzas del pasado 19J. Como es habitual en la jornada postelectoral cada cual hace su estudio de lo acontecido el día anterior. Todo el mundo coincide, sin embargo, en algunas máximas indiscutibles entre las que se encuentran la victoria sin precedentes del PP o la debacle de Ciudadanos, que ha derivado en la dimisión de su candidato, Juan Marín.

Quién se iba a llevar la victoria parecía evidente, y es que todas las encuestas daban al partido de Juanma Moreno Bonilla como favorito. Sin embargo, la gran incógnita a despejar era si la ultraderecha condicionaría el gobierno de los populares. Finalmente, no ha sido así, ya que la formación de Macarena Olona se ha quedado con 14 escaños.

Esto ha provocado el cachondeo en las redes sociales, que se han inventado todo tipo de chascarrillos a la hora de reaccionar a unos resultados muy lejos de los esperados para la ultraderecha.

Olona y su traje de gitana, protagonistas en redes

Con ello, las redes se han acordado de la campaña que ha llevado a cabo la candidata de Vox, basada en los estereotipos que se desprende de la población andaluza y que los ciudadanos del sur y la sociedad en general han coincidido a lo largo de las últimas semanas, no se corresponde con la realidad.

Así las cosas, una de las imágenes que más han dado la vuelta a Twitter desde la pasada noche es la de la alicantina disfrazada de flamenca. Por ejemplo, Javier Durán ha compartido la instantánea bajo el título “Se vende traje de flamenca en Wallapop. Un solo uso”. El periodista Álvaro López ha tirado igualmente de ironía y ha publicado un tuit que dicta: “Verás tú el disgusto que va a coger Macarena Olona cuando tenga que devolver todos los trajes de gitana y vea que la devolución solo era de 30 días”. Y estos son solamente algunos ejemplos.

¿Cambio de paradigma?

Memes aparte, los resultados en Andalucía marcan para muchos un cambio de paradigma -al menos en lo inmediato- que viene demostrado por la mayoría absoluta del PP (58 escaños) y los peores resultados del PSOE en la región (30 escaños).

Asimismo, se coincide también en que la separación de las fuerzas de la izquierda a la izquierda de los socialistas ha mermado los resultados electorales progresistas.