El pasado domingo arrancaba en Telecinco una nueva edición de Supervivientes, en esta ocasión bajo el título de Conexión Honduras. De esta primera gala participaron nada más y nada menos que la hija de Rocío Carrasco, Rocío Flores, y su hermana, Gloria Camila.
El hecho no estuvo exento de críticas, ya que ambas estuvieron en el plató en medio de la polémica por el documental de Rocío Carrasco.
Aunque las dos participaron del programa en condición de exconcursantes -algo con lo que Mediaset escaparía de cualquier responsabilidad moral- su colaboración no sentó demasiado bien a la audiencia, que se volcó contra la cadena privada.
La que más críticas recibió fue Rocío Flores al considerar que su participación era ya un dardo indirecto hacia su madre. Además, no es la primera vez que aparece en un programa de televisión. Ya el pasado 9 de abril estuvo en El Programa de Ana Rosa para hablar sobre el comienzo del reality.
Algunos usuarios de Twitter calificaron Supervivientes como el nuevo Sálvame y afearon a Telecinco la presencia de Rocío Flores .
"Con esos colaboradores solo dan ganas de apagar la TV", sentenciaban las redes sociales.
