La influencer millonaria ha vuelto a crear un terremoto en las redes sociales. Kim Kardashian ha visitado la Ciudad del Vaticano, y lo ha hecho por todo lo alto junto con Kate Moss y su hija, Lila Grace, por cuestiones de trabajo que le han conducido a la cuna del Renacimiento en Europa.
Sin embargo, se ha llevado las críticas de los usuarios de las redes por cómo ha acudido a la Santa Sede donde reside el Papa Francisco: un vestido largo con encajes, transparencias, oberturas y hombros al aire. El vestido sí que cubre las rodillas, pero no los hombros y otras partes de la cadera, si no se tiene en cuenta otras múltiples transparencias.
De esta manera, la empresaria estaría infringiendo las normas de vestimenta que deben cumplirse obligatoriamente en dichas instalaciones religiosas. "El requisito mínimo para hombres y mujeres que visitan la Ciudad del Vaticano es cubrirse las rodillas y los hombros", rezan las estrictas normas del Vaticano de cara a los turistas.
Cabe destacar que el vestido elegido por la líder del clan Kardashian no es uno cualquiera, ya que pertenece a la colección de Brujería de la firma mexicana Barragán, un aspecto que muchos usuarios de las redes no han pasado por alto y lo han asimilado como un gesto simbólico en honor a todas las mujeres que murieron hace siglos atrás, tachadas de herejes contra la religión y con un final de lo más trágico al morir quemadas en hogueras. El tributo que se les rinde con este vestido se manifiesta en la propia forma del mismo, ya que en la inquisición mexicana las mujeres acusadas de brujería eran vestidas con un atuendo similar.
Kim Kardashian se defiende de las críticas en redes
Debido a su alta exposición pública y dado a que todos sus pasos se convierten en tendencia internacional, la influencer estadounidense se ha pronunciado por medio de su cuenta de Twitter ante las críticas recibidias por, supuestamente, incumplir las normas del Vaticano.
"Gracias OC Special por organizar la visita. No se preocupen cumplía el código de vestimenta y estaba totalmente cubierta mientras estaba dentro de la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina", escribía en inglés.
