Con la aprobación de la Ley de Vivienda, se acabó que los inquilinos paguen los gastos de agencia al alquilar. Bueno, al menos eso es la teoría.

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Porque, aunque la norma impide expresamente que sea el inquilino quien asuma dicho gasto, aún algunas inmobiliarias parece no estar aplicando la norma. Por este motivo, Jaime Palomera, doctor en Economía Antropológica, ha hecho un hilo en Twitter explicando cuál es el procedimiento que deben seguir los arrendatarios cuando se topan con una inmobiliaria que aún no aplica la Ley de vivienda.

Trucos para evitar las comisiones en el alquiler

A pesar de que la ley acaba de entrar en vigor tan solo el pasado viernes 26 de mayo, algunas empresas inmobiliarias ya han encontrado una forma de poder cobrarlo igualmente según ha explicado Palomera. Por ejemplo, basta con indicar en la factura que el coste es por servicios de asesoramiento inmobiliario, aunque verdaderamente no hubo ningún asesoramiento

Y si eso te ocurre, Palomera ha recopilado una serie de trucos para conseguir evitar el pago.

  • Lo primero de todo es, claro está, recordar a la inmobiliaria la ley. Y es que la costumbre de que pagase siempre el inquilino venía porque con la anterior legislación no estaba establecido quién había de hacerse cargo de los gastos de la inmobiliaria, por lo que al final casi siempre recaía el inquilino. Pero ahora la Ley de Vivienda establece claramente que es el propietario quien ha de hacerse cargo de la comisión.
  • Es posible que si reclamas que el inquilino no tiene que hacer frente a los gastos, la inmobiliaria se excuse en que la comisión no es por gastos de agencia sino por “servicios de asesoramiento inmobiliario”, un servicio que en verdad no se está prestado. E incluso puede darse algunos casos en los que no te quieran alquilar la vivienda si no pagas dicha comisión.
  • Si no te queda más remedio que pagar los honorarios, lo que debes hacer posteriormente es enviar un burofax exigiendo la devolución del dinero. Y en caso de que la agencia rehúse de hacerlo, se deberá interponer una demanda judicial.