Cocha Velasco, pese a su avanzada edad y los achaques de salud, se niega a bajarse de los escenarios. Este miércoles presentó su nueva obra de teatro, La habitación de María, a sus 81 años. Pero su trabajo y trayectoria no le permiten gozar de una buena situación económica, como se podría presuponer de su personalidad como ella.

Aprovechando su cita con la prensa, la actriz no ha dudado en poner sobre la mesa lo mal que lo ha pasado en los últimos meses, tanto en lo personal como en lo económico. “He vivido muy mal la pandemia. Soy una persona que está acostumbrada a besar y abrazar a la gente y a dormir con mi nieto, pero la soledad la he llevado mal”, ha comenzado confesando.

El parón que supuso la pandemia también tuvo una repercusión muy negativa en ella y en el sector cultural en general. En este sentido, Velasco ha asegurado que se ha visto obligada a vender enseres personales para hacer frente a las deudas y las compras del día a día.

“Al no poder hacer rodajes, no hay dinero, y he tenido que vender cosas de mi casa”, ha dicho, añadiendo a modo de ejemplo que ha vendido “una cubertería por 50 euros para pagar la farmacia”. Así lo ha asegurado en declaraciones a El norte de Castilla.

Este es un aspecto que le sigue tirando para seguir en los escenarios, aunque lo haga más por placer, ya que puede disfrutar de una merecida jubilación. Cada vez que anuncia una nueva obra asegura que es la última antes de retirarse, pero siempre llega otra que sustituya a la anterior.

De hecho, ya tiene entre sus manos su siguiente papel para cuando termine con La habitación de María. Aunque para esto hay que esperar, ya que tiene que promocionar su regreso al Teatro Arriaga de Bilbao.