El programa de La Sexta Encuentros Inesperados, presentado por Mamen Mendizábal, reunió este jueves a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, al exárbitro de fútbol Eduardo Iturralde González, la periodista Mónica Carrillo y el guionista y escritor Edu Galán para debatir sobre mascotas. Mientras llegaban el resto de invitados, Galán y la expresidenta del PP de Madrid reflexionaron sobre la clase política actual, siendo esta última la más dura con sus excompañeros de profesión: “Quieren sacar toda la rabia que llevan dentro”.

Cifuentes jugaba tranquilamente con su gato Julio cuando Edu Galán irrumpía por la puerta de la habitación. El escritor y guionista reparó en la calma en la que estaba sumida la expresidenta de la Comunidad de Madrid y así se lo hizo saber. “Se te ve más tranquila”, le comentó el creador de la revista Mongolia.

“No es que esté más tranquila, es que ahora tengo vida para empezar, que antes no tenía”, confesó la expresidenta de la Comunidad de Madrid. Cifuentes reflexionó que antes tan solo trabajaba “por y para” la política. “Era una actividad de 24 horas al día y siete días de la semana”, justificó la exdirigente del PP de Madrid. “Es verdad que cuando lo ves desde fuera, te cambia un poco la percepción. Cuando estás dentro, por mucho que trates de mantener la objetividad, llega un momento en que es imposible”, continuó.

Tras admitir que su vida se ha vuelto mucho más tranquila tras dejar el servicio público, Cifuentes ha aprovechado para cargar contra la clase política actual. Considera que la actividad ha evolucionado en los últimos años, pero “no precisamente para bien”. Lamenta que ahora tan solo se ven personas “absolutamente enfrentadas” que lo que buscan es “sacar toda la rabia que llevan dentro”.

Cifuentes matizó que le da igual referirse a un político o a un periodista o bien a cualquier otra persona “con un poco de proyección pública”. “En algunas ocasiones es un auténtico sumidero, de verdad. Es una pena”, lamentaba la expresidenta regional, cuya reflexión le hizo sintonizar con Galán. El escritor le daba la razón al indicar que en Twitter les dirían de todo si conversaran con la misma cordialidad con la que lo hicieron ante las cámaras de La Sexta.