El juicio mediático de Johnny Deep y Amber Heard no ha sido el único que mantiene en vilo a Hollywood. La batalla legal entre Angelina Jolie y Brad Pitt continúa recrudeciéndose.

El actor ha acusado a su exmujer de dañar a propósito la reputación de su viñedo Chateau Miraval en el sur de Francia. Según recoge la revista People, la actriz vendió su mitad a un tercero sin antes consultarlo con él, tal y como estipulaba en el acuerdo al que ambos llegaron por esta cuestión, motivo por el que Pitt alega que quiso “causarle daño”.

Ya en julio de 2021, Jolie acusó a Pitt de bloquear la venta de la finca, por lo que reclamó a la justicia la anulación temporal de la orden que evitaba que una de las partes tomase una decisión financiera al respecto. El movimiento de Jolie se produjo el pasado mes de febrero, punto en el que su exmarido procedió a demandarla.

Con esta demanda el actor busca que se le reconozcan los “daños y perjuicios” que el movimiento de su exmujer le ha causado a nivel económico y de cara a la esfera pública. Es más, el intérprete de Érase una vez en Hollywood ha reclamado que se declare “nula y sin efecto” la venta, esperando a que un juzgado popular determine la resolución del caso.

El mismo medio estadounidense apunta a que la intérprete de Maléfica rechaza hacer declaraciones al respecto pero que tiene en cuenta todas las informaciones del equipo legal de su exmarido.

Gracias a este negocio vinícola, Brad Pitt se alzó como “uno de los productores de rosado más respetados del mundo”, ya que genera ingresos y beneficios con valores multimillonarios y a nivel internacional.

Batalla legal por sus hijos

Esta no es la única disputa legal que la expareja tiene pendiente, siendo la custodia de sus hijos la que más saltó al foco público y la más costosa de todas. El que fuera uno de los matrimonios más alabados de Hollywood se divorció en 2019. Pitt consiguió hacerse con la custodia compartida de los menores en mayo de 2021, aunque solo la obtuvo por dos meses.