Boris Johnson dimitió el pasado 7 de julio por todas las presiones recibidas por parte de la oposición y de su propio partido con motivo de los escándalos de las fiestas prohibidas durante los momentos más difíciles de la pandemia. Siendo aún primer ministro de Reino Unido, ya que dejará su cargo el próximo 6 de septiembre, se ha escapado hasta dos veces de vacaciones.

Justo 15 días después de descansar junto a su esposa Carrie en un balneario de Eslovenia, Vilka Planinka, donde los precios de las habitaciones oscilan entre los 285 y 640 euros por noche y en las que se pide a los huéspedes que desconecten todos sus dispositivos electrónicos durante su estancia.

Ahora, Johnson ha tomado rumbo hacia Grecia, según ha desvelado este viernes Sunday Mirror. “Mientras los británicos se enteran de que el valor real de sus salarios están cayendo al ritmo más rápido de los últimos 20 años, Johnson fue fotografiado en topless en una cala solitaria de la isla de Evia, cerca de Atenas, con un pantalón de baño negro", describe el medio británico.

Según apuntan otros medios ingleses, la pareja está en estos momentos en Nea Makri, una ciudad costera cercana a Atenas, ya que el padre del político tiene una villa en una localidad cercana.

Situación en Downing Street

Por su parte, desde su Gobierno defienden que el primer ministro tan solo está presente para los asuntos más importantes durante la temporada de verano y no para el trabajo diario. Por esta razón, no regresará a Reino Unido a menos que se trate de una excepcionalidad.

Cabe recordar que, al igual que el resto de Europa, el país registra una inflación de lo más elevada, por encima del 10%, como consecuencia de los efectos económicos y la subida de precios de la energía y los carburantes por la guerra entre Ucrania y Rusia. Asimismo, la huelga de ferrocarriles aún sigue en pie con más de 45.000 trabajadores parados.