Aless Lequio tenía un proyecto entre manos antes de fallecer en mayo de 2020, un legado que ahora ha heredado su madre, Ana Obregón, para poder compartirlo con el mundo. El joven comenzó a escribir un libro cuando supo que padecía cáncer pero, debido al rápido avance de la enfermedad, se quedó a medias. 

Ahora, la presentadora se ha dispuesto a tomarle el relevo y continuar su relato para que pronto pueda debutar en todas las librerías del país. "Lo he leído aquí en Mallorca y es increíble", desvelaba Obregón en su última entrevista con la revista ¡Hola!La también bióloga convocaba este encuentro con los periodistas en su propia casa para protagonizar este reportaje de carácter tan personal. 

Ana Obregón no solo tuvo que decir adiós de forma repentina a su hijo hace más de un año, sino que este mes de mayo de 2021 también tuvo que despedir a su madre. "A mí mi mami me tiene que perdonar muchísimo. Yo no puedo entrar en el dolor de mi madre porque estoy en el de mi hijo, y todos los días le pido perdón porque no puedo", confesaba. De la misma manera, desvelaba que "el verano pasado fue horrible y este, horrible multiplicado por dos".Sin embargo, recuerda su posición actual: "Aquí estoy, cuidando de mi padre y animándolo y, la verdad, yo no estoy para animar a nadie. Me está costando la vida", admite.

A pesar de las circunstancias familiares, la presentadora de televisión aún encuentra fuerzas para regresar al trabajo con una ilusión deslumbrante para poder rendir un bonito homenaje a Aless Lequio siguiendo con la escritura de su libro. 'El chico de las musarañas' será el título del mismo, en el que se narrará de manera "creativa" cómo él afrontó el cáncer hasta el último de sus días.

"Cuando le diagnosticaron el cáncer, empezó a escribir un libro. Era un no parar: le daban quimioterapia y protonterapia al tiempo y encima, para estar bien, escribía y trabajaba", explica Obregó en la entrevista. Del mismo modo, desvela una breve sinopsis sobre su relato: trata de "un chico al que le diagnostican cáncer y se reúne con cuatro vocecitas en su cabeza: uno es el más bueno, otro el más razonable, y discute temas del día a día como la amistad, el amor, la familia, la constancia, el odio, etcétera”.