A pesar de las advertencias y de que era una opción contemplada desde que en marzo se tomase conciencia de la importancia del coronavirus, la gravedad de la segunda ola de la pandemia ha pillado por sorpresa a la Comunidad de Madrid. Tras un verano sin a penas prepararse, la Administración liderada por Isabel Díaz Ayuso impuso la pasada semana un confinamiento a 37 zonas básicas de salud, una restricción que el 86% de los trabajadores de esas zonas se ven obligados a saltarse para acudir a sus puestos de trabajo en otras zonas.
Este viernes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha informado de las peticiones del Gobierno a la Comunidad, institución competente para tomar las medidas mientras no solicite el estado de alarma. Esas peticiones implican la imposición de restricciones de movilidad a toda la capital y a todos los municipios con una incidencia superior a los 500 contagios por cada 100.000 habitantes, lo que implicaría a la mayoría de municipios de la región. Unas solicitudes que han caído en saco roto: la Comunidad de Madrid ha anunciado la ampliación de restricciones a otras ocho zonas básicas, áreas con límites desconocidos para la mayoría de la población
Ante la terquedad de la Administración regional para endurecer las medidas de lucha contra el la propagación del virus, las redes sociales se han convertido en el altavoz de muchos ciudadanos para pedir ayuda, solicitando la implicación directa del Gobierno para controlar la situación en Madrid. Una petición ha triunfado por encima de todas. La reciente crisis independentista catalana ha enseñado a la población una opción que podría resultar ahora tremendamente útil: el artículo 155 de la Constitución Española.
Así, el cantautor Ismael Serrano proponía hacer un referéndum para forzar la intervención estatal. Misma petición desde la cuenta del programa de Broncano La Vida Moderna, de los actores Carlos Bardem y Joaquín Kremel, el periodista Antonio Maestre o del programa Carne Cruda, además de otros centenares de personas. Aunque la muestra de votantos pueda ser parcial, cabe apuntar que varias encuestas en redes sitúan el porcentaje de personas que apoyarían un 155 entre el 93 y el 98%.
