Mucha gente cree que tener una marca personal es sinónimo de ser un personaje célebre o, -gracias al fenómeno influencers-, tener muchos seguidores en redes sociales y ostentar el poder de condicionar decisiones de compra. Mucha gente considera la marca personal como autopromoción hueca o pretenciosa. Es posible que pienses que tomarte la molestia de construir una marca personal es algo completamente innecesario para ti.
La realidad es que en la actual era digital en la que vivimos, en un mundo cada día más interconectado, marcado por el uso de plataformas de búsqueda y medios sociales, la mayoría (queramos, sepamos o aprobemos) tenemos una marca personal. Basta con que utilicemos Facebook, tengamos contenidos en la nube compartidos, o empleemos cualquier servicio online que nos pida cumplimentar un perfil: acabaremos indexados y en los resultados de búsqueda de cualquier buscador -dígase Google-. Hábitos de compra, historial de navegación, tus publicaciones en redes sociales o profesionales. Todo ello habla de ti y configura tu marca personal.
Si decides tomar el control, si piensas que tus atributos personales, tu verdadero yo, merecen una reputación dirigida por ti de forma consciente, entonces toma la batuta y trabaja en construir tu marca personal y comunicar el valor diferencial que te hace único. No lo dudes. Hoy en día, acertada o desacertadamente, el valor de las personas se mide por su visibilidad y notoriedad en la red.
El término “marca personal”, o “personal branding” fue acuñado en 1997 por Tom Peters. Fue en la revista Fast Company, en un artículo titulado The Brand Called You, donde Peters empleó este término por primera vez, poniendo de manifiesto la importancia – en una “economía de agentes libres” en un complejo entorno laboral- de reinventarse en forma de marca personal para obtener una clara ventaja competitiva. Y, si bien es cierto que el concepto surgió con el objetivo de aumentar las posibilidades laborales, con el paso del tiempo y el apoyo de las plataformas digitales, se ha convertido en un elemento indispensable, no solo de los profesionales que buscan aumentar su valor en el ámbito laboral, destacar y ser únicos, sino de todos aquellos individuos que quieren dejar huella.
Podemos definir la marca personal como la manera en que los demás nos perciben en función de nuestra habilidades, acciones, logros y experiencias, y en virtud de nuestro esfuerzo consciente e intencional para elevar nuestra credibilidad y obtener un mayor impacto en nuestro entorno.
El valor del branding personal
Crear una marca personal es una manera proactiva de controlar el desarrollo de tu carrera profesional, pero también de proyectar tu vocación y servir a la sociedad de manera personal y emocional. Según una encuesta de consumidores realizada por Nielsen, solo alrededor del 33% de los consumidores confían en las marcas, mientras que alrededor del 90% confían en los mensajes y recomendaciones de una "persona" que conocen.
Es por eso que las marcas personales se están convirtiendo en algo crucial también a nivel emocional. Si lo piensas bien, son las personas detrás de las marcas corporativas las que hacen que los consumidores se enamoren de ellas. Por eso, una marca personal fuerte a menudo se ve como un imán para la oportunidad.
Si construyes tu marca personal con la idea de demostrar a las personas que te rodean que eres la única solución a sus necesidades, que les puedes aportar algo único, que pueden confiar en ti porque eres auténtico y honesto, tu éxito estará asegurado: conseguirás ser percibido como referente.
Eso sí, construir una marca personal de la que sentirse orgulloso no es tarea fácil y exige esfuerzo, constancia y paciencia. Pero merece la pena:
- Controlarás tu propia identidad, aumentarás tu notoriedad y generarás valor en torno a tu persona.
- Reforzarás tu prestigio y credibilidad
- Generarás confianza entre tu público objetivo y ocuparás un lugar preferente en sus mentes
- Serás percibido de forma diferente al resto en un entorno cada vez más homogéneo y competitivo.
- Te posicionarás como experto en tu sector.
- Mejorará tu carrera profesional. Conseguirás clientes, seguidores y colaboradores para tus proyectos
Construir una marca personal no difiere mucho de construir una marca comercial, e incluso emplea las mismas técnicas de marketing. Lo primero que debemos hacer es distinguir entre el objetivo de conseguir una marca personal y el proceso y estrategia para lograrlo. Al igual que harías para impulsar un negocio, traza el plan para conseguir promover tu marca personal.
1.- Estúdiate con honestidad
El primer paso para construir tu marca personal es analizarte a ti mismo en detalle y realizar un “examen de conciencia” de quién eres, cuál es tu filosofía de vida, qué misión persigues como marca personal, cuáles son tus valores y atributos, cuáles son tus capacidades, conocimientos, talento, habilidades y aspiraciones, y por último, cuál es tu valor diferencial. A partir de ese análisis, ya estarás en condiciones de construir tu identidad de marca.
Identifica tus debilidades y fortalezas. Analiza tus oportunidades y lo que pudiera amenazar para que avances en la proyección de tu marca personal
Determina cuál será tu enfoque de comunicación y tono (que no es otra cosa que tu identidad verbal). Aunque el tono puede verse afectado por los objetivos de la comunicación en los distintos canales, debe ser consistente y coherente con tu personalidad y valores. Solo así conseguirás la confianza que te convertirá en una marca personal fuerte.
Por tanto, a modo de resumen, ten muy presente a la hora de trabajar en tu marca personal:
- Generar confianza
- Desarrollar valor y conexiones emocionales
- Ofrecer un valor diferencial
- Asegurar tu autenticidad
2.- Audita la imagen de tu marca personal
A diferencia de la Identidad (que transmite la personalidad, valores, atributos, etc..), la imagen es la idea global que los públicos tienen respecto a ti.
Conocer tu imagen es clave para entender cómo eres valorado, quién habla de tí y qué se habla de tí. Te servirá de guía inicial para trazar una estrategia orientada a fortalecer dicha imagen. A este respecto, será bueno realizar un análisis sobre los cinco ejes principales de una estrategia de Imagen de marca:
Identificación: ¿Cómo eres identificado?
- Diferenciación: ¿Has sabido, hasta el momento, transmitir algún valor diferencial?
- Referencia: ¿En algún momento has conseguido ser referente? ¿Qué hiciste para ello?
- Preferencia: qué valores quieres trabajar para ser el principal referente respecto a otras marcas personales
- Cuál es tu grado de visibilidad actual: el libro The Visible Expert, identifica cinco niveles. ¿Estás ya en alguno? Averigua cuál de estos niveles te describe, y decide qué nivel deseas obtener.
Revisa estos aspectos mediante un ejercicio de escucha activa en la red, monitorizando e identificando los sitios web donde se habla de ti y analizando los tonos para una retroalimentación positiva de la comunicación.
El primer paso es buscar tu nombre en Google y revisar las dos primeras páginas de resultados viendo que información aparece sobre ti. Asegúrate de que la memoria caché de tu navegador está eliminada o abre la búsqueda en una ventana de incógnito. De esta manera, te asegurarás que estás recibiendo los mismos resultados que cualquier otra persona cuando busque tu nombre.
Pregúntate si eres percibido como realmente quieres, y si no es así comienza a trabajar como quieres que sea, porque solo tú tienes el poder de cambiar lo que no te gusta.
Analiza tus perfiles en redes sociales y otros medios propios como tu blog. Analiza puntos clave, tales como la mencionada consistencia y solidez de tu imagen: perfil, biografía, enfoque y tono de comunicación deben estar alineados en todos los medios y canales en los que mantengas presencia.
La idea de este ejercicio, como del del apartado anterior, es enfocar tu diferenciación utilizando tus puntos fuertes.
3.- Conoce a tu competencia
Realiza un análisis de benchmarking de aquellas marcas personales con los mismos objetivos que tú. Analiza:
- Los tipos de contenidos y acciones que realizan.
- Alcance de esos contenidos.
- Análisis de competencia entre keywords: qué otras marcas personales se posicionan con los mismos términos o keywords que tú.
- Posicionamiento orgánico para tus keywords.
- Posicionamiento en redes sociales de tus principales competidores.
- Cómo se comunican con sus comunidades: tono y enfoque.
- Con qué frecuencia publican contenidos.
4.- Analiza a quién te quieres dirigir con tu marca personal
Es uno de los factores más importantes a la hora de construir tu marca persona. Este análisis te permitirá dirigir tus acciones hacia aquellas personas que crees les puedes interesar, por lo que es más probable que tus mensajes tengan efecto en ellos. Cuanto más conozcas a tu público, mejor resolverás su necesidad, y mejor conectarás con él. Comprométete con un nicho en el que realmente puedas sobresalir e implementa la estrategia para crear una presencia que te impulse.
5.- Establece tus objetivos personales de marca
Piensa qué objetivos quieres conseguir con la construcción de tu marca personal. Esos objetivos serán los que determinarán tu hoja de ruta y estrategias para lograrlos.
6.- Diseña tu estrategia y plan de acción
Una estrategia de marca personal es un plan para lograr posicionamiento, visibilidad, reputación y reconocimiento – y más concretamente aquellos objetivos específicos deseados-. Cada logro es un peldaño en la escalera que nos conducirá a ser todo un referente en nuestra área de actividad con nuestra marca personal.
En la actualidad, no podemos ser ajenos al hecho de que una estrategia de marca personal está fuertemente arraigada al inbound marketing y específicamente al marketing de contenidos. Es cierto. Una estrategia de contenidos te ayudará a generar visibilidad y posicionamiento (acuérdate de pensar en el papel del SEO). Utiliza los canales adecuados: un blog, las redes sociales que sean acordes a tu personalidad, el mail (una vez cuentes con una base de datos cualificada y obtenida a través de una buena estrategia Lead Magnet), …Y los formatos que mayor alcance reportan según las tendencias actuales: posts, infografías, ebooks, guías, vídeos, podcasts, etc.
No obstante, apóyate e implementa otras estrategias:
- Diseña tu estrategia de social media que te permita construir una buena comunidad.
- Busca influenciadores
- Invierte en redes sociales.
- Utiliza los agregadores de noticias para aumentar la difusión de tus contenidos.
- Crea alianzas con otros profesionales.
- Acude a eventos: congresos, conferencias y jornadas.
- Practica el networking.
- Colabora en algún curso online o participa en ponencias.
- Incluso crea tu propio evento online.
7.-Monitoriza y analiza la estrategia que has implementado
Para terminar, recuerda siempre realizar un seguimiento de las acciones que hayas llevado a cabo conforme a las estrategias implementadas. Identifica tus KPIs y analiza las desviaciones respecto a las estimaciones previstas. La optimización es la clave para avanzar en la proyección de tu marca personal.
¡Suerte, y a ganar reputación! Te espero en el siguiente post.
