Hoy repasamos los tres últimos Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS] de Naciones Unidas: ecosistemas, paz y justicia y alianza para lograr los objetivos.

El objetivo número 15 lleva por título: “Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad”.

Como nos recuerda la ONU, “la vida humana depende de la tierra tanto como del océano para su sustento y subsistencia”. Según sus datos, la flora provee el 80% de la alimentación humana “y la agricultura representa un recurso económico y un medio de desarrollo importante”.

La institución también señala que los bosques cubren el 30 % de la superficie terrestre, proveen hábitats cruciales a millones de especies y son fuente importante de aire limpio y agua. “Además, son fundamentales para combatir el cambio climático”.

“Cada año se pierden 13 millones de hectáreas de bosques, mientras que la degradación persistente de las tierras secas ha llevado a la desertificación de 3.600 millones de hectáreas”. Una situación que, según la ONU afecta “desproporcionadamente a las comunidades”.

Las Naciones Unidas señalan que alrededor de 1.600 millones de personas tienen a los bosques como base para su sustento. Y 2.600 millones de seres humanos dependen directamente de la agricultura para ganarse la vida.

Por eso, este objetivo tiene como metas, entre otras, “velar por la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y los servicios que proporcionan, en particular los bosques, los humedales, las montañas y las zonas áridas, en consonancia con las obligaciones contraídas en virtud de acuerdos internacionales”.

En cuanto a los bosques, promover su gestión sostenible, poner fin a la deforestación, recuperar los bosques degradados e incrementar la forestación y la reforestación a nivel mundial”.

Más del 1% de la población en el mundo se encuentra desplazada por los conflictos y la violencia

Sociedades justas

La ONU explica que “los conflictos, la inseguridad, las instituciones débiles y el acceso limitado a la justicia continúan suponiendo una grave amenaza para el desarrollo sostenible”.

Por eso, el ODS número 16 busca “promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas”.

Según ACNUR, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, más del 1% de la población en el mundo se encuentra desplazada por los conflictos y la violencia.

En total, más de 100 millones de personas desplazadas a la fuerza, lo que supone “una necesidad creciente de financiación para poder dar asistencia y ayuda al refugiado en los distintos puntos del planeta”.

Según ACNUR, “un refugiado es una persona que huye de conflictos armados o persecución y se ve obligada a cruzar una frontera internacional para buscar seguridad en los países cercanos”.

Pero también existen las personas desplazadas internas, que “no cruzan fronteras internacionales en busca de seguridad y protección, sino que permanecen dentro de su propio país”. Sin embargo, “en muchas ocasiones, se ven obligados a huir por las mismas razones de los refugiados: conflictos armados, violencia generalizada o violaciones de los derechos humanos”.

Además, uno de cada cuatro nacimientos en todo el mundo y niñas y niños menores de cinco años nunca se registran de manera oficial, “lo que les priva de una prueba de identidad legal, que es crucial para la protección de sus derechos y para el acceso a la justicia y a los servicios sociales”.

Algo que es casi mayoritario en el África Subsahariana, donde solo se registran un 46% de los nacimientos.

La ONU también denuncia que “entre las instituciones más afectadas por la corrupción se encuentran el poder judicial y la policía”.

Pero no solo eso. También subraya que “la corrupción, el soborno, el robo y la evasión impositiva cuestan alrededor de 1.260 millones de dólares estadounidenses para los países en desarrollo por año”.

Según sus cálculos, “esta cantidad de dinero podría usarse para ayudar a aquellos que viven con menos de 1,25 dólares al día”.

Por otro lado, más de 28,5 millones de personas en edad escolar primaria no asisten a la escuela por vivir en áreas afectadas por conflictos.

Hacer realidad los ODS requiere asociaciones mundiales sólidas y cooperación

Alianza mundial

El último ODS busca “revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible”, porque estos objetivos “solo se pueden conseguir con asociaciones mundiales sólidas y cooperación”.

La institución asegura que “para que un programa de desarrollo se cumpla satisfactoriamente, es necesario establecer asociaciones inclusivas (a nivel mundial, regional, nacional y local) sobre principios y valores, así como sobre una visión y unos objetivos compartidos que se centren primero en las personas y el planeta”.

Sin embargo, muchos países “requieren asistencia oficial para el desarrollo con el fin de fomentar el crecimiento y el comercio”. Aun así, la ONU advierte de que “los niveles de ayuda están disminuyendo y los países donantes no han respetado su compromiso de aumentar la financiación para el desarrollo”.