Este verano seguimos repasando los ODS: los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Esta semana nos tocan el 6, agua y saneamiento; 7, energía; y 8, crecimiento económico.

Como nos recuerda la ONU, “se están logrando avances en muchos lugares; pero, en general, las medidas encaminadas a lograr los Objetivos todavía no se están desarrollando a la velocidad ni en la escala necesarias”.

Por eso, en 2020 se creó la “década de acción”, que busca “acelerar las soluciones sostenibles dirigidas a los principales desafíos del mundo; desde la pobreza y la igualdad de género, hasta el cambio climático, la desigualdad y el cierre de la brecha financiera”.

Diez datos sobre los ODS 6, 7 y 8

Una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre

Objetivo 6

El objetivo 6 se centra en “garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”. Según datos de Naciones Unidas, “existen miles de millones de personas (principalmente en áreas rurales) que aún carecen de estos servicios básicos”.

En todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre; dos de cada cinco no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón; y más de 673 millones de personas aún defecan al aire libre.

Además, tres de cada diez seres humanos carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y seis de cada diez no tienen acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.

Una vez más, la peor parte se la llevan las mujeres y las niñas, que son las encargadas de buscar y transportar el agua en el 80% de los hogares sin acceso a ella.

El 13% de la población mundial aún no tiene acceso a servicios modernos de electricidad

Energía

El ODS número 7 busca “garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna”.

La ONU reconoce que hay “indicios alentadores de que la energía se está volviendo más sostenible y ampliamente disponible”. El acceso a la electricidad en los países más pobres “ha comenzado a acelerarse, la eficiencia energética continúa mejorando y la energía renovable está logrando resultados excelentes en el sector eléctrico”.

A pesar de ello, la institución advierte de que “es necesario prestar una mayor atención a las mejoras para el acceso a combustibles de cocina limpios y seguros, y a tecnologías para 3.000 millones de personas, para expandir el uso de la energía renovable más allá del sector eléctrico e incrementar la electrificación en el África subsahariana”.

Aunque en los países desarrollados a veces se nos olvide, el 13% de la población mundial aún no tiene acceso a servicios modernos de electricidad y dependen de la madera, el carbón, el carbón vegetal o los desechos de origen animal para cocinar y calentar la comida.

Una de las consecuencias es que la contaminación del aire en locales cerrados debido al uso de este tipo de combustibles para la energía doméstica causó 4,3 millones de muertes en 2012; y de ellas, 6 de cada 10 fueron mujeres y niñas.

 

Crecimiento económico

El Objetivo 8 pone el foco en “promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos”. La ONU explica que solo ese tipo de desarrollo "puede impulsar el progreso, crear empleos decentes para todos y mejorar los estándares de vida”.

En 2021, según datos del Banco Mundial, la tasa de desempleo mundial se situaba en el 6,2% de la población activa. Algo por debajo del 6,4% del año anterior, pero muy por encima del 5,4% de 2019.

En todo el mundo, en 2016 el 61% de las personas con un puesto de trabajo tenía un empleo no regulado [51% si exceptuamos el sector agrícola].

Además, continúan las diferencias de género: los hombres ganan un 12,5% más que las mujeres en 40 de los 45 países de los que se tienen datos.

Esta brecha se sitúa [a nivel global] en el 23%. Por eso, la ONU advierte de que “si no se toman medidas, se necesitarán otros 68 años para lograr la igualdad salarial”.

Unas diferencias que también se registran en el acceso al mercado laboral, porque la tasa de participación de la mujer en la población activa es del 63%, mientras que la de los hombres es del 94%.