Ya te habíamos avisado de que teníamos una racha de días mundiales. Ya acabamos hoy, no te preocupes. Pero claro, no podíamos no rendir un merecido homenaje a nuestro océano [que, por si te quedaban dudas, es uno aunque le demos nombres diferentes según la zona]. Así que, te animamos a celebrar con nosotros su Día Mundial, que es hoy.

“El océano cubre más del 70% del planeta. Es nuestra fuente de vida y el sustento de la Humanidad y de todos los demás organismos de la tierra”, explica Naciones Unidas.

El océano es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas

Bueno para ti, bueno para todos
De hecho, produce al menos la mitad del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo, según datos de la organización internacional.

Pero no solo eso, además el océano “es clave para nuestra economía, ya que se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos”. Hoy en día Más de tres mil millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento.

Además, ya que hablamos de economía, el valor de mercado de los recursos marinos y costeros globales y su industria se estima en tres mil millones de dólares por año, lo que equivale a alrededor del 5 por ciento del PIB mundial.

La mitad de los arrecifes de coral han sido destruidos

En peligro
Pese a que todas sus bondades deberían hacer que lo cuidásemos, según la ONU “necesita más apoyo que nunca”.

Las cifras son preocupantes: nueve de cada diez grandes especies marítimas de peces se han visto mermadas y la mitad de los arrecifes de coral han sido destruidos.

Por si fuera poco, “estamos extrayendo más del océano de lo que se puede reponer”, advierte la ONU. “Para proteger y preservar el océano y todo lo que sustenta, debemos crear un nuevo equilibrio, arraigado en la verdadera comprensión del océano y cómo la humanidad se relaciona con él. Debemos construir una conexión con el océano que sea inclusiva, innovadora y basada en lecciones del pasado”.

El Proyecto Seagrass ya ha repoblado dos hectáreas de flora marina en el Reino Unido

Iniciativas
Por suerte, hay en marcha iniciativas que pretenden dar la vuelta a esta situación. Es el caso del Proyecto Seagrass [que podemos traducir como flora marina], que ya ha repoblado dos hectáreas de diferentes tipos de algas en el Reino Unido.

El proyecto planea repoblar, con el apoyo de voluntarios, diez hectáreas más en el norte de Gales, “donde más se necesita”, según sus responsables.

Como señalan desde Seagrass, la iniciativa tiene un impacto positivo en siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas [ODS].

El ODS número 14 está dedicado por entero a la vida submarina

Importancia
La importancia del océano es tal, que uno de ellos -el número 14- está dedicado por entero a la vida submarina. Entre sus metas está prevenir y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, en particular la producida por actividades realizadas en tierra, incluidos los detritos marinos y la polución por nutrientes.

Algo de lo que somos culpables los seres humanos y que pone en peligro la labor que el océano realiza precisamente para paliar el impacto del calentamiento global, también provocado por nuestra especie, puesto que absorbe alrededor del 30 por ciento del dióxido de carbono que generamos.

Otros beneficios
Y, por supuesto, no podemos olvidar el ocio. “Las costas son también un gran lugar para el turismo y las actividades recreativas”, explican desde la ONU.

Además, las zonas marinas protegidas “contribuyen a la reducción de la pobreza al aumentar las capturas de pesca y los ingresos y mejorar la salud de las personas”.

Según Naciones Unidas, “la sostenibilidad solo puede lograrse con una mayor cooperación internacional para proteger los hábitats vulnerables. Para conservar la diversidad biológica y garantizar un futuro sostenible para la industria pesquera, es preciso establecer sistemas de zonas protegidas por los gobiernos que sean integrales, eficaces y de gestión equitativa”.