El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado este lunes una declaración institucional en la que ha anunciado nuevas medidas para condena el genocidio que está practicando Israel y apoyar a la población palestina. El tono del mandatario español se ha endurecido y ante lo que ha considerado como “indiferencia” y “complicidad con el Gobierno de Benjamín Netanyahu” de la comunidad internacional, ha calificado directamente de “genocidio”, algo novedoso en el Ejecutivo, “el exterminio de un pueblo que está indefenso y el quebranto de todas las leyes del derecho humanitario”.
“Lo que Netanyahu presentó como una respuesta a los atentados de Hamás ha acabado convirtiéndose en una nueva ola de ocupaciones ilegales y un ataque injustificable contra la población civil palestina, que la relatora especial de las Naciones Unidas (ONU) y la mayoría de expertos califican ya como un genocidio”, ha introducido Sánchez el paquete de medidas. “Esto no es defenderse, ni siquiera atacar, es exterminar a un pueblo que está indefenso y quebrantar todas las leyes del derecho humanitario”, ha proseguido, defendiendo la posición que España asumió desde el reconocimiento de Palestina.
El jefe del Ejecutivo también ha dado un tirón de orejas a la comunidad internacional por “no saber detener esta tragedia” y “encallarse entre la indiferencia de un conflicto que no termina y complicidad con el Gobierno de Netanyahu”. Más de 63.000 muertos, 153.000 heridos, 250.000 personas en riesgo de desnutrición aguda y casi dos millones de desplazadas, la mitad menores, pero Europa no hace nada. Ante esta pasividad, y aunque ha reconocido que lo que pueda hacer España en solitario no va a frenar a Israel, ha expuesto nueve acciones de calado:
- Aprobación urgente de un Real Decreto Ley que consolide jurídicamente el embargo de armas a Israel y que establezca la prohibición legal y permanente de comprar y vender armamento, munición y equipamiento militar a Israel.
- Prohibición del tránsito en puertos españoles de todos los barcos que transporten combustibles destinados a las fuerzas armas israelís.
- Denegación total de entrada en el espacio aéreo español a aquellas aeronaves que transporten material de defensa a Israel.
- Prohibición de acceso al territorio español a las personas que participen de forma directa en el genocidio, la violación de derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
- Prohibición de importación de productos provenientes de los asentamientos ilegales en Gaza y Cisjordania.
- Limitación de los servicios consulares prestados a los españoles residentes en los asentamientos ilegales israelís a la mínima asistencia legalmente obligatoria.
- Refuerzo del apoyo a la Autoridad Palestina mediante un aumento de los efectivos en la Misión de Asistencia de la Unión Europea (UE) en Rafah y el establecimiento de nuevos proyectos de colaboración en los ámbitos de la agricultura, la seguridad alimentaria y la asistencia médica.
- Ampliación de la contribución española a UNRWA con unos 10 millones adicionales destinados al auxilio de la población gazatí.
- Aumento de la partida de ayuda humanitaria y de cooperación para Gaza hasta alcanzar los 150 millones de euros en 2026.
Después de la presentación del paquete, Sánchez ha reconocido con resignación su consciencia de que estas medidas “no bastarán para frenar la invasión ni los crímenes de guerra”. “Esperamos que sirvan para añadir presión sobre el gobierno israelí, para aliviar parte del sufrimiento que está padeciendo la población palestina y para que la ciudadanía española sepa y sienta que, ante este infame episodio, su país estuvo en el lado correcto de la historia”, ha zanjado.
Israel reacciona contra España
El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, ha reaccionado con dureza a las palabras y anuncios de Sánchez, al que ha acusado de “antisemitismo”. “El Gobierno español lidera una línea hostil antiisraelí, con una retórica desenfrenada y llena de odio”, ha espetado, acusando al Ejecutivo de Sánchez de llevar a cabo un “activismo obsesivo” basado en “evidentes ataques antiisraelíes y antisemitas”. “No todas las críticas a la política israelí son antisemitismo. Sin embargo, cuando se caracteriza por la demonización, la deslegitimación y un doble rasero, es antisemitismo”, ha añadido.
En la misma línea, Saar ha achacdo el movimiento español a una estrategia con la que Sánchez busca “distraer la atención de los graves escándalos de corrupción” y de los “vínculos con gobiernos tiránicos y siniestros, desde el régimen de Irán hasta el gobierno de Maduro en Venezuela”. Asimismo, se ha referido a la expulsión de judíos de España en el siglo XV y ha anunciado que llevará el pronunciamiento español ante la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés).
Por último, el Estado genocida ha decidido sancionar a las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego, que considera que “han traspasado la línea roja”. “La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo española tendrá prohibida la entrada a Israel e Israel no mantendrá ninguna relación con ella”, ha apuntado Saar, quien ha acusado a Díaz de “aprovecharse de la debilidad política del presidente Sánchez y arrastrarlo, paso a paso, a implementar su visión antiisraelí y antisemita”. “Se impondrán las mismas sanciones contra la ministra de Juventud e Infancia del mismo partido extremista”, ha concluido.
