El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes 8 de septiembre un paquete de nueve medidas con las que España pretende ejercer presión contra Israel en respuesta a lo que el Ejecutivo califica como un posible genocidio en Gaza. El plan, aprobado mediante un real decreto-ley que deberá convalidar el Congreso, supone un giro notable en la política exterior española y sitúa a nuestro país entre los más críticos con el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
Entre las medidas más relevantes destaca un embargo total de armas a Israel, que incluye tanto la prohibición de compraventa como el veto al tránsito de material bélico por territorio nacional. A ello se suma la prohibición de que barcos y aviones que transporten armamento, combustible o apoyo logístico con destino a Israel puedan acceder a puertos y espacio aéreo españoles. También se ha establecido la denegación de entrada a España a aquellas personas que hayan participado en el genocidio, de acuerdo con la definición que emplea el Gobierno.
El decreto contempla además un embargo de importaciones de productos procedentes de asentamientos israelíes en los territorios ocupados, la reducción de servicios consulares destinados a españoles residentes en dichos enclaves y la puesta en marcha de proyectos de cooperación específicos en Gaza, especialmente en sectores de agricultura, salud y alimentación. En paralelo, se ha aprobado un incremento presupuestario que eleva en diez millones de euros la contribución a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, y que prevé una partida de 150 millones de euros para ayuda humanitaria en 2026.
En la presentación de las medidas, Sánchez defendió que se trata de un acto de responsabilidad moral y política. Aseguró que el objetivo es presionar al Ejecutivo israelí y aliviar el sufrimiento de la población palestina, al tiempo que subrayó la importancia de que la sociedad española se reconozca “en el lado correcto de la historia”. En palabras del presidente, España no puede permanecer indiferente ante lo que considera una vulneración sistemática de los derechos humanos.
La reacción de Israel fue inmediata. El ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, acusó a Sánchez de servirse del conflicto para desviar la atención de problemas internos y tachó las medidas de antisemitas. En represalia, Israel prohibió la entrada al país de dos ministras españolas: la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Juventud, Sira Rego. La tensión diplomática se disparó en pocas horas y evidenció la dimensión internacional de las decisiones tomadas por el Gobierno español.
El contexto europeo añade otro matiz a este escenario. Sánchez ha reiterado en distintas ocasiones que la respuesta de la Unión Europea frente a la guerra de Gaza ha sido un “fracaso moral y político”. Ha pedido de manera insistente la suspensión del acuerdo estratégico con Israel y ha apelado a los socios comunitarios a adoptar una posición más firme. La decisión de España llega tras semanas en las que el propio PSOE, junto a Sumar, había acordado acelerar la tramitación de una ley para institucionalizar un embargo de armas a Israel, iniciativa que contó con el apoyo de partidos como ERC y Podemos.
El anuncio del Ejecutivo también incorpora un mensaje hacia dentro. Sánchez busca proyectar una imagen de firmeza y compromiso ético, consciente de que la política exterior puede convertirse en un elemento de cohesión interna y de proyección internacional. España se coloca así en un lugar de liderazgo en Europa en la crítica a Israel, pero al mismo tiempo se expone a una escalada de tensiones diplomáticas que pueden tener consecuencias en otros ámbitos.
En este contexto, la decisión del Gobierno abre un debate que trasciende lo diplomático y alcanza a la opinión pública. ¿Se trata de un paso necesario para frenar la violencia en Gaza o de un gesto que puede tensar aún más las relaciones internacionales de España? Ahora queremos conocer tu opinión: ¿cómo valoras las medidas anunciadas por Pedro Sánchez contra Israel? Participa en nuestra encuesta y haz oír tu voz.
