La inversión de impacto social y ambiental está de moda en México. New Ventures ha posibilitado que más de 2.000 proyectos de emprendimiento colectivo vean la luz a través de sus programas de mentoría, en alianza con empresas y fundaciones como IKEA, Shell, TikTok, Meta, BBVA, Fundación Hilton y Bayer, entre otros. Este holding pionero ha celebrado en Madrid sus 20 años de trayectoria con un mensaje claro: "La inversión de impacto no es una tendencia pasajera, es una respuesta a la demanda creciente de soluciones sostenibles y justas". Así lo defendió Rodrigo Villar Esquivel, socio fundador de la compañía y un referente en emprendimiento social en Latino América.

Convencido de que para crear impacto hay que ir más allá de acelerar o invertir en empresas, aboga por trabajar en comunidad, aprendiendo de otros que ya han vivido el desafío y compartiendo conocimientos. "La colaboración es esencial para el éxito de los emprendedores y para cerrar las brechas que existen en la región Latinoamericana", argumentó Villar Esquivel. 

Los programas de New Ventures son punta de lanza en México y América Latina. En el último año, tres de los proyectos que ha acelerado, se han incluido por primera vez en el catálogo de tiendas de IKEA México. Es el caso de Abeja Reyna, una empresa de Guadalajara (Jalisco), que busca crear conciencia y un comercio justo con la producción de miel de abeja. Colaboran con 105 apicultores de manera justa y preservan más de 90 millones de abejas. También el de Básicos México, especializado en moda sostenible, que ha conseguido trabajar directamente con pequeñas empresas familiares estableciendo precios justos basados en el tiempo de producción de cada prenda. Por último, la empresa SmartFish, que genera un tripe impacto para pescadores, océanos y consumidores, al tiempo que mantiene un comercio justo ofreciendo pescados y mariscos sostenibles.

Otros casos de éxito e impacto social y medioambiental son La Cana, una empresa textil creada por tres estudiantes que da trabajo a más de 570 mujeres presas del Estado de México; Fibrazo, que llevó internet de alta velocidad a los barrios más pobres de Argentina y Colombia durante la pandemia para que miles de niños pudieran seguir sus clases; y, el Grupo Murlota, un proyecto de emprendimiento agropecuario que ha llevado gallinas ponedoras a comunidades en situación de vulnerabilidad para que tengan este producto básico como sustento alimenticio al tiempo que maximizan la producción. 

Financiación y acompañamiento

La financiación es uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los emprendedores para sacar adelante sus proyectos ya que no todo el mundo está dispuesta a asumir el riesgo de estos novedosos modelos de negocio, en los que no está garantizado un retorno de la inversión inmediato. 

Aunque la financiación es clave para poder sacar adelante el proyecto, también lo son el acompañamiento y el seguimiento del mismo. "Este ambiente de innovación no solo beneficia a las empresas y a sus comunidades directas, sino que también contribuye al avance de sectores enteros y, en última instancia, al progreso social y ambiental global", argumenta villar Esquivel, que concluye que la inversión social es una de las mejores herramientas "!para construir un futuro más próspero y sostenible para todos".