La economía del conjunto de la zona euro ha entrado en recesión técnica tras cerrar el primer trimestre de 2023 en negativo. El Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona se ha contraído un 0,1% durante este periodo, según ha confirmado Eurostat -oficina estadística europea-, y encadena así dos trimestres en negativo tras el retroceso de la misma magnitud de los últimos tres meses de 2022. El dato adelantaba a un crecimiento del 0,1% en los primeros meses del año, pero la revisión del dato alemán ha tirado hacia abajo del dato común.

Lejos de lo que se pueda pensar, esta situación no es equiparable a una recesión al uso, que acarrea una situación de inestabilidad de los mercados y una afectación directa a los principales indicadores macroeconómicos. La propia economía estadounidense atravesó esta situación durante el pasado 2022 y el principal motor europeo, Alemania, se encuentra en esta tesitura desde el pesado 26 de mayo, cuando fue revisado a la baja sus datos del primer trimestre. La última vez que el conjunto de la eurozona sufrió la recesión técnica fue en los dos primeros trimestres de 2020, como consecuencia del impacto de la pandemia y sus restricciones.

El conjunto de veinte países que comparten el euro como divisa no han podido sostener el gripado del motor alemán, que vio como su PIB se contraía un 0,3% durante el primer trimestre de 2023 y se sumaba a la caída de medio punto con la que cerró el pasado año. Las otras grandes economías se mantuvieron en positivo, destacando España e Italia, que crecieron medio punto, y resistiendo Francia (0,2%). No obstante, antes de la revisión alemana el dato de la eurozona se sostenía en un peligroso 0,1% que ha caído dos décimas (-0,1%) al caer tres el PIB alemán.

El dato es mejor para la Unión Europea (UE) que, a pesar de reducir el avance adelantado del 0,3% al 0,1%, consigue evitar la recesión técnica en la que hubiese entrado tas cerrar 2022 con una contracción del 0,2%. No obstante, en comparación con el mismo periodo de 2022, tanto la eurozona como la UE muestran una expansión de su PIB del 1%. Echando la vista atrás, hasta 2019, el PIB en la zona euro y la UE es un 2,2% y un 2,9%, respectivamente, superior al nivel registrado en el cuarto trimestre de 2019, antes de la pandemia de Covid-19.

Diferencias entre países

Más allá de la caída del PIB del conjunto de la eurozona, los datos son heterogéneos entre los países que comparten moneda. La Península Ibérica vuelve a erigirse, también en esta materia, como principal motor europeo. España es la economía que marca el mejor dato de progresión interanual de toda la eurozona, con un avance del PIB del 3,8% en comparación con el primer trimestre de 2022. A casi medio punto aparece Chipre, con el 3,4%, seguida de Malta (+3,2%). Por el contrario, las mayores contracciones se observaron en Estonia (-3,7%), Lituania (-2,7%) y Hungría (-1,1%).

En lo referido a la comparativa Intertrimestral, Portugal aparece en tercera posición con una expansión del 1,6% de su PIB, solo por detrás de Polonia (3,8%) y Luxemburgo (2%). A cierta distancia aparece España, empatada con Italia y Letonia, con una progresión del 0,5% que ha sobrepasado las expectativas más halagüeñas. En el sentido opuesto, la peor evolución económica entre trimestres se observó en Irlanda (-4,6%), Lituania (-2,1%), y Países Bajos (-0,7%).

Vuelco a las previsiones de la OCDE

Los datos confirmados por Eurostat llegan tan solo un día después de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisase sus previsiones de crecimiento. Las estimaciones del think tank de las economías desarrolladas anticipaba este miércoles una expansión del PIB de la eurozona del 0,9% en 2023, una décima más de lo que había previsto en marzo. Esta rectificación del PIB alemán y del crecimiento de la zona euro podría tirar hacia abajo del dato pronosticado por la organización internacional.

Con todo, en la zona euro destaca España como la economía que registra un mayor incremento de su PIB de entre las principales potencias económicas que comparten el euro como divisa común. Concretamente, la economía española crecerá un 2,1% en 2023 y un 1,9% en 204. Por el contrario, para países como Alemania, motor continental, la OCDE prevé un estancamiento este año y un crecimiento inferior al español en 2024 (1,4%). También se situarán por debajo Francia, con unos valores del 0,8% y el 1,3% para este año y el siguiente, e Italia, que se queda en el 1,2% y el 1%, respectivamente.