La economía de Alemania entró en recesión técnica en el primer trimestre de 2023, según ha confirmado la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que ha revisado a la baja el dato de PIB de los tres primeros meses del año, hasta el -0,3%. Así queda rectificado el estancamiento estimado inicialmente, lo que supone encadenar dos trimestres consecutivos de caídas de la actividad, después del -0,5% del cuarto trimestre de 2022. "Después de que el crecimiento del PIB entrara en territorio negativo a finales de 2022, la economía alemana ahora ha registrado dos trimestres negativos consecutivos", ha confirmado Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística.

De este modo, la economía alemana ha registrado el peor comportamiento entre las grandes economías de la eurozona, por detrás de España e Italia que crecieron medio punto y de Francia (0,2%), mientras que el promedio de la zona euro fue del 0,1%. De su lado, el PIB de Estados Unidos en el primer trimestre creció un 0,3%. En su análisis, Destatis destaca el lastre para la economía alemana de las fuertes subidas de precios, que se reflejó especialmente en el gasto en consumo final de los hogares, que disminuyó un 1,2% en el primer trimestre de 2023.

Esta mayor reticencia de los hogares a comprar se manifestó en el menor gasto en alimentos y bebidas, ropa y calzado en el primer trimestre de 2023 respecto del trimestre anterior, mientras que las familias alemanas compraron menos coches nuevos, lo que probablemente se deba, en parte, a la interrupción de las subvenciones para adquirir híbridos enchufables y la reducción de las subvenciones para vehículos eléctricos a principios de 2023. De su lado, el gasto de consumo final del Gobierno también disminuyó considerablemente los tres primeros meses de 2023, con una contracción del 4,9% respecto al trimestre anterior.

Por el contrario, la Oficina destaca que la inversión aumentó desde el cuarto trimestre de 2022, con un aumento de la formación bruta de capital fijo en la construcción (+3,9%), en parte debido al buen clima durante el primer trimestre de 2023, mientras que la formación bruta de capital fijo en maquinaria y equipo también fue notablemente mayor a principios de año (+3,2%).

Asimismo, también se registraron contribuciones positivas del comercio exterior, ya que, en comparación con el cuarto trimestre de 2022, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 0,4%. Por el contrario, las importaciones cayeron un 0,9%, debido, en parte, a la reducción de las importaciones de combustibles minerales, como petróleo crudo y productos de petróleo, y productos químicos y productos químicos. Por otro lado, Destatis indicó que el desempeño económico en el primer trimestre de 2023 fue logrado con aproximadamente 45,6 millones de personas ocupadas en Alemania, lo que implica un aumento de 446.000 trabajadores (+1%) respecto al año anterior.

En promedio, el número de horas trabajadas por ocupado fue similar al del primer trimestre de 2022 (-0,1%), mientras que el volumen de trabajo de la economía en general aumentó un 0,9% en el mismo período. La productividad laboral global (PIB corregido de precios por hora trabajada por las personas ocupadas) descendió un 1% respecto al mismo trimestre del año anterior y la productividad laboral por persona ocupada fue un 1,1% más baja en términos interanuales.

¿Qué es la recesión técnica?

Siguiendo parámetros técnicos, un país entra en recesión técnica cuando se registran contracciones de su Producto Interior Bruto (PIB) durante dos trimestres consecutivos. El término fue acuñado hace casi 100 años, pero no fue hasta 1975 cuando el economista Julius Shiskin especificó espectro temporal de dos meses. Sin embargo, aunque su denominación pueda inducir a confusiones, una recesión técnica no es lo mismo, ni de lejos, que una recesión o crisis económica. En estos momentos, España no cuenta con ningún trimestre en negativo, por el contrario, Estado Unidos se encuentra en recesión técnica desde el segundo trimestre

Una recesión o crisis económica es un periodo temporal en el que se produce un decrecimiento significativo de la economía que, acarrea inestabilidad en los merados y una afectación directamente a los principales macroeconómicos. Esto significa que el empleo, el consumo interno, los niveles de producción y la capacidad de pago (ahorro) se desploman. Por el contrario, una recesión técnica no trae aparejada por naturaleza ninguna de estas situaciones.