Los datos de crecimiento económico de la eurozona y la Unión Europea, que fueron adelantados el pasado 28 de abril por Eurostat, han sido confirmados este martes por la oficina estadística europea con una leve reducción del dato adelantado para la Unión Europea (UE). Así, la economía europea resiste a duras penas durante el primer trimestre del año la coyuntura económica incierta y registra un avance del 0,1% de su Producto Interior Bruto (PIB). El dato confirmado es el primero que llega con veinte miembros de la moneda única y da la vuelta a los tres meses anteriores en los que la inclusión de Croacia, último país que se ha sumado a la divisa común, suponía un estancamiento ficticio.

En este primer trimestre, contar con la presencia de Croacia permite avanzar el dato que, de contar solo con los 19 miembros previos a la entrada croata en enero, se contraería un 0,1%. En esta ocasión, el dato es mejor para la UE, pero el avance definitivo registrado se establece en un 0,2%, una décima por debajo del presentado en abril. No obstante, la unión consigue solventar el riesgo de recesión técnica -dos trimestres consecutivos de evolución negativa del PIB- que amenazaba a los Veintisiete después de sufrir una contracción del 0,1% al cierre del pasado año.

En la comparación con el mismo periodo de 2022, la zona euro registra un avance del 1,3%, una décima por encima del marcado por la UE (1,2%). Estos datos positivos para el continente, no obstante, no son homogéneos, sino que son posibles gracias al aporte de determinadas economías que han conseguido compensar los datos negativos de otros países. La Península Ibérica vuelve a erigirse, también en esta materia, como principal motor europeo. España es la economía que marca el mejor dato de progresión interanual de toda la eurozona, con un avance del PIB del 3,8% en comparación con el primer trimestre de 2022.

En lo referido a la comparativa intertrimestral, Portugal aparece en segunda posición con una expansión del 1,6% de su PIB, tan solo por detrás del elevado 3,9% marcado por Polonia. La tercera posición la ocupa Finlandia con un 1,1% y a distancia de un punto de los vecinos portugueses, España aparece empatada con Italia y Letonia, con una progresión del 0,5% que ha sobrepasado las expectativas más halagüeñas. La peor contracción trimestral de la eurozona la registra Lituania con una contracción de su PIB de tres puntos, seguida muy de cerca por Irlanda (-2,7%) y acompañada en el pódium por Países Bajos (-0,7%).

Así, las economías mediterráneas, que fueron las que más sufrieron el golpe de la crisis sanitaria por su dependencia del turismo y del sector servicios, especialmente España con una contracción del 11,3% (-9% para Italia y -8,7% para Portugal), son ahora los motores económicos que evitan que la eurozona se contraiga y encadene dos trimestres consecutivos en negativo. En términos interanuales, en los que España destaca, las tasas de crecimiento son positivas en casi todas las economías de la zona euro, destacando la contracción de una décima Alemania. No obstante, el país bávaro se encuentra lejos de las caídas de Lituania (-3,6%) o Hungría (-1,1%), que se ubican a la cola.

Datos españoles

Los datos de evolución del PIB español se conocieron el 28 de abril, pero ha habido que esperar a la llegada de los de todos los países de la eurozona para que Eurostat pudiese elaborar los definitivos del conjunto de países que comparten el euro como moneda.  En el caso español, el avance del primer trimestre se situó en el 0,5%, con una comparativa interanual del 3,8%. Para los próximos trimestres se prevén también avances positivos, no obstante, aun reflejándose periodos a cero, un crecimiento del 1,5% anual estaría ya garantizado con este dato, tal y como calculan desde Economía, lo que terminaría por certificar la recuperación del PIB prepandemia que, en la práctica, ya se ha producido.

“El crecimiento económico y la creación de empleo se han acelerado en el primer trimestre del año […] Prácticamente hemos recuperado el PIB prepandemia y la ocupación se sitúa claramente por encima”, celebraba la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, hace algo más de dos semanas. Lo cierto es que este es el último indicador que queda pendiente de recuperar, ya que, el resto están muy por encima, como es el caso de los datos de empleo, el paro juvenil, la inversión y la productividad por hora trabajada. Con el avance de medio punto registrado en los tres primeros meses del año, este último escollo parece estar ya superado para la economía española.