El crecimiento de la economía española mantiene la senda positiva con la que cerró el 2022 y comienza el presente año con un avance del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,5% en el primer trimestre. El pasado curso se cerró con un crecimiento anual inesperado del 5,5%, mismo dato que en 2021. Una progresión del 11% en los últimos dos cursos que seguía sin compensar la caída del 11,3% experimentada en el año de la pandemia; situación que ha cambiado con el avance trimestral de medio punto conocido este viernes, que devuelve al PIB, prácticamente, a valores prepandemia.

En comparación con el mismo periodo de 2022, la progresión del PIB se eleva hasta el 3,8%, lo que supone un aumento de nueve décimas en comparación con el dato interanual que se registró en el trimestre que cerró 2022. En un contexto internacional de gran incertidumbre, marcado por las consecuencias devenidas de la guerra de Ucrania, "la economía española continúa demostrando su solidez y resiliencia", destacan desde la cartera de Economía, donde se ha recibido muy gratamente el dato.

Para los próximos trimestres se prevén también avances positivos, no obstante, aun reflejándose periodos a cero, un crecimiento del 1,5% anual estaría ya garantizado con este dato, tal y como calculan desde Economía, que ni las estimaciones más optimistas planteaban. Las cifras de Contabilidad Nacional Trimestral (CNT) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencian así la buena marcha de la economía, manteniéndose España como una de las pocas economías que encadena más meses consecutivos sin atravesar un trimestre negativo, concretamente desde el primer trimestre de 2021.

“El crecimiento económico y la creación de empleo se han acelerado en el primer trimestre del año”, ha reaccionado Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a los datos. “Prácticamente hemos recuperado el PIB prepandemia y la ocupación se sitúa claramente por encima”, ha celebrado. Este es el último indicador que queda pendiente de recuperar, ya que, el resto están muy por encima, como es el caso de los datos de empleo, el paro juvenil, la inversión y la productividad por hora trabajada. Con el avance de medio punto registrado en los tres primeros meses del año, este último escollo parece estar ya superado para la economía española.

Avanzan la demanda interna y externa

Tanto la contribución de la demanda nacional, 1,3 puntos y tres décimas por encima de la del cuarto trimestre de 2022, como la de la demanda externa, 2,5 puntos y seis décimas superior a la del trimestre pasado, han sido vitales para alcanzar estos datos. Por parte de la demanda nacional, el consumo de los hogares se ha incrementado un 1,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, aunque se reduce en las mismas cifras con respecto al pasado trimestre.

La inversión, segundo motor que da potencia a la economía española, presenta una tasa interanual positiva del 1%, pero también retrocede en 1,7 puntos em comparación con el trimestre precedente. Desgranando el dato, la inversión en viviendas y otros edificios y construcciones aumenta 0,3 puntos, pasando del 4,7% al 5%, mientras que la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento decrece 4,8 puntos. Por su parte, los productos de la propiedad intelectual experimentan una progresión interanual menor (0,1%) y una reducción de 1,4 puntos respecto a la tasa del trimestre pasado.

En lo referido a demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios presentan una variación del 10,2% respecto al primer trimestre de 2022, lo que supone 3,1 puntos más que en el trimestre anterior. Esta aceleración, explican desde el INE, se produce por un incremento en las tasas interanuales de las exportaciones de servicios (del 12,0% al 23,0%) y pese a la moderación de las exportaciones de bienes (del 5,8% al 4,9%). Además, el gasto de no residentes en el territorio económico sube 37,9 puntos (del −3,6% al 34,3%).

En flujo contrario, las importaciones de bienes y servicios varían un 4% respecto al mismo trimestre del año anterior, 1,8 puntos más que en el cuarto trimestre de 2022. Esta progresión responde al aumento en las importaciones de bienes (del 0,6% al 3,7%), compensada en parte por un descenso en la tasa de variación interanual de las importaciones de servicios (del 10,4% al 4,7%). Por su parte, el gasto de residentes en el resto del mundo acelera en seis décimas su variación interanual este trimestre (del 17,1% al 17,7%).

Los salarios crecen un 6,3%

La remuneración percibida por los trabajadores asalariados a cambio de su trabajo también ha crecido holgadamente con respecto al año anterior, un 6,3% concretamente. El crecimiento de las rentas de trabajo continúa su avance, dos décimas inferior al trimestre del año. Este resultado está determinado por diferentes variables, como el aumento del 2,6% del número de asalariados (dos décimas por encima del trimestre anterior), pero sobre todo porque la remuneración media por asalariado ha crecido en un 3,6%, frente al 4,0% del cuarto trimestre.

El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registra una variación intertrimestral positiva del 0,4% respecto al cierre de 2022. En términos interanuales, por el contrario, se sitúa en el 1,4% con una bajada del crecimiento de las horas trabajadas de un punto y medio. Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo crecen en el primer periodo del año en un 0,1%, lo que supone un incremento de 426.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.