La vivienda sigue su camino a convertirse en un bien del lujo al que cada vez pueden acceder menos personas. El precio de este bien de primera necesidad creció un 0,5% tan solo entre marzo y abril, valor que se incrementa en comparación con los valores de hace un año. Entre abril de 2022 y el mismo mes de 2023 la vivienda se ha encarecido un 10%, lo que significa el mayor encarecimiento experimentado desde hace 17 años. En plena burbuja inmobiliaria, en 2006, fue la última vez que se registró un encarecimiento anual tan grande, según el índice Inmobiliario publicado por Fotocasa.
Así, una vivienda que costase 200.000 euros hace un año, actualmente habría aumentado su valor hasta los 220.000 euros, lo que, sumado al endurecimiento de las condiciones y criterios para el acceso a préstamos hipotecarios para los hogares, confirmado por el Banco de España, hace casi imposible el acceso a una familia media a la compra de una vivienda. Tres meses se encadenan ya en los que el precio de la vivienda en venta sube prácticamente a un ritmo de dos dígitos. Un ritmo "muy rápido" que empuja al mercado de segunda mano a una situación cada vez “más complicada”, trasladan desde el portal inmobiliario.
Esperan que esta situación se vaya “apaciguando” y vuelva a una “senda estable”, pero lo cierto es que, atendiendo al precio medio de 2.113 euros por metro cuadrado que contempla Fotocasa en su estudio, un piso de 90 metros cuadrados tendría un precio de mercado de 190.170 euros actualmente. Sobra decir que, en zonas muy tensionadas como Madrid, Barcelona, Baleares o el litoral mediterráneo, este precio es una utopía, a pesar de que ya es elevado como media. No obstante, ningún territorio se escapa del encarecimiento.
Los archipiélagos inhabitables
El informe presentado este jueves muestra un encarecimiento generalizado que no puede eludir ninguna comunidad autónoma (CCAA); sin embargo, destacan por lo elevado de su avance más de una. Baleares, con el 25,6% y Canarias, con el 17,3%, muestran que la evolución disparada de la vivienda a golpeado más a las islas y, atendiendo al mismo ejemplo utilizado anteriormente, una vivienda que en 2022 costase 200.000 euros tendría ahora un precio de 251.200 euros en baleares y de 234.600 en Canarias.
A estos dos territorios, les siguen Navarra, con un encarecimiento interanual del 15,9%, la Comunidad Valenciana (11,3%) y Andalucía (10,3%). Por debajo de la media nacional del 10% aparecen La Rioja, con 9,9%, Región de Murcia (7,5%), Madrid (6,3%), Cataluña (6,1%), Extremadura (6%), Cantabria (4,9%), Castilla-La Mancha (3,8%), Galicia (3,2%), Aragón (3,2%) País Vasco (2,4%) y Castilla y León (2,4%). Por debajo del 2% tan solo aparece Asturias, con un incremento del precio de la vivienda de segunda mano del 1,1% de un año para otro.
Más allá de los encarecimientos, el precio final más elevado de España se localiza en Baleares y Madrid, con un importe de 3.666 euros y 3.438 euros el metro cuadrado, respectivamente. Por el contrario, Extremadura, con 1.217 el metro cuadrado, Región de Murcia (1.210 euros) y Castilla-La Mancha (1.150 euros) cierran la tabla con los precios más bajos. A nivel provincial, el 94% de estas ha visto subir el precio interanual de la vivienda en el mes de abril.
En 12 provincias se supera el 10%, con un alza del 25,6% en Islas Baleares y del 21,5% en Santa Cruz de Tenerife, que lideran las subidas. En cambio, los descensos interanuales corresponden a las provincias de Palencia, con una caída del 2,4%, seguida de Zamora (-0,4%) y Ourense (-0,3%). Islas Baleares es la provincia más cara, con un precio de 3.666 euros el metro cuadrado, seguida de Madrid (3.438 euros) y Guipúzcoa (3.248 euros). Por el contrario, la provincia más barata, con el precio por metro cuadrado por debajo de los 1.000 euros, es Ciudad Real, con 967 euros.
Compraventa e hipotecas bajo mínimos
Este encarecimiento se está viendo reflejada también en las estadísticas de compraventa y de solicitud de hipotecas. Así, la compraventa de vivienda se desplomó en el mes de febrero con una caída del 6,6% con respecto a los datos de hace un año. El número de hipotecas constituidas también cayó en el segundo mes del año, un 2% concretamente, evidenciando que, tanto el aumento del precio de la vivienda, como el encarecimiento y endurecimiento de las hipotecas, está frenando la demanda del mercado. Más por obligación que por elección, ya que, la mayoría de españoles prefieren comprar que alquilar.