Lamentos de ser tratados como "mercancías" y peticiones de cambiar sustancialmente las condiciones de trabajo. Estos son el núcleo de las protestas que los trabajadores de los 49 trabajadores de los museos del Vaticano están llevando a cabo. Esta es la primera vez que los trabajadores de la ciudad se rebelan, en un territorio donde los grupos sindicales están prohibidos

En una carta al cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, se han quejado de su situación y exigen nuevos cambios. En caso de no tener respuesta, han amenazado con acudir a los tribunales. 

Esta denuncia, tal y como difundió en mayo 'Corriere della Sera' en mayo, la lleva a cabo la "célebre" abogada Laura Sgrò. La jurista fue la responsable de reabrir en 1983 el caso de la desaparición de Emanuela Orlandi, la hija de un trabajador de la Santa Sede. 

Reembolso de salarios, horas extra mal pagadas e inspecciones: las causas de las protestas

El detonante de las protestas de estos trabajadores sería la decisión de los gobernantes del Estado de obligarles a reembolsar los salarios percibidos durante la pandemia de Covid-19, cuando todos los museos e instalaciones culturales se cerraron. Eso sí, esta no es la única condición laboral que los trabajadores del Vaticano exigen cambiar.

Los 47 vigilantes, un restaurador y un encargado de la librería que están llevando a cabo la protesta también denuncian la falta de criterios y transparencia en las promociones, así como el cálculo de la antigüedad. De igual forma, han indicado que las horas extraordinarias "se pagan menos que las ordinarias". 

Asimismo, entre los motivos de los trabajadores del Vaticano, estos también han hecho mención a la obligación de estar en disposición de que les realicen una eventual inspección las 24 horas del día en caso de enfermedad. Los empleados han indicado que esto es "una violación de la dignidad de la libertad personal". 

Asimismo, en el mismo escrito que han enviado al Ejecutivo del Vaticano comentan los problemas de seguridad de los museos. Estas instalaciones, de hecho, atesoran obras de arte con un valor incalculable y reciben entre 25.000 y 30.000 visitantes cada día. Y, sin embargo, solo funciona dos salidas de emergencia, muchas de las salan están faltas de climatización la seguridad policial se reduce a un solo agente y el trabajo en detección de metales a veces es deficitario.

En los museos del Vaticano trabajan 700 empleados y en el Estado Pontificio unas 5.000 personas. Pero, aunque las protestas sean minoritarias, los problemas que enumeran los firmantes de la carta son "comunes a muchos trabajadores". Tal y como han afirmado desde la Asociación de Empleados Laicos del Vaticano en su web, llevan meses pidiendo "un diálogo con los responsables del Gobierno vaticano, sin haber obtenido respuesta". 

Según medios como El País, las relaciones laborales en el Estado de la Ciudad del Vaticano están reguladas por un reglamento que, desde 1932, se renueva periódicamente, aunque la última vez fue en el año 2010. Este texto se mantiene lejos de las legislaciones laborales europeas . Así, concede solo tres días de permiso por el nacimiento de un hijo y ejerce cierto control sobre las vidas privadas de los empleados. De esa forma, una conducta inapropiada dentro o fuera del trabajo puede ser motivo de sanción. 

boton whatsapp 600