El pago de la hipoteca se ha convertido en uno de los últimos puntos de fricción entre los socios de Gobierno. Mientras la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aboga por esperar a observar el impacto de la ampliación del Código de Buenas Prácticas del sector hasta la clase media -vigente desde finales de noviembre y con una mínima incidencia en los grandes bancos españoles-; la parte morada del Ejecutivo insiste en topar las hipotecas variables. Más allá del nuevo choque en el seno del Gobierno por un aspecto económico que, según el PSOE, “no se puede hacer” porque lo “tumbarían” los tribunales, las cuentas financieras anuales de la banca dejan entrever el impacto que tendría la medida.

La cartera hipotecaria de las grandes entidades bancarias españolas está protagonizada por los préstamos a tipo fijo. Es así desde la última década y es algo de lo que no se bajan los líderes de bancos como BBVA, Banco Santander, Banco Sabadell o CaixaBank. La preferencia de los españoles, y de las propias entidades, por las hipotecas a tipo fijo es la idea más repetida desde que arrancaran las negociaciones entre el Gobierno, a través del departamento de Calviño, con las grandes patronales bancarias, representativas del sector, y el Banco de España para reforzar las medidas de protección a los clientes bancarios a la hora de hacer frente al pago de su hipoteca.

Una tónica que los líderes financieros han repetido y repetido en base a las cifras de su cartera hipotecaria al cierre de 2022 y que explican como un cambio de tendencia tras la crisis financiera mundial de 2008. Así está compuesta la cartera hipotecaria de los grandes bancos a fecha 31 de diciembre de 2022.

Banco Sabadell: hasta el 85% de hipotecas a tipo fijo

Banco Sabadell no solo no ha sufrido un freno en la contratación de hipotecas en el último ejercicio anual, sino que ha reforzado su cartera en un 1,4%, hasta los 39.027 millones de euros. Una cartera protagonizada por las hipotecas a tipo fijo, con un porcentaje acumulado en los últimos años de entre el 80% y el 85%, en palabras del propio CEO de la entidad, César González-Bueno. Es decir, solo el 20% -una de cada cinco- de las hipotecas formalizadas con Banco Sabadell en los últimos años se ha contratado a tipo variable y se acogería al tope que propone Unidas Podemos.

El consejero delegado de Banco Sabadell aprovechó la presentación de resultados económicos anuales para dejar claro el mínimo impacto de la ampliación del Código de Buenas Prácticas a la clase media para proteger ante el pago de la hipoteca. “Nuestra cartera de hipotecas es menos sensible” -ha reconocido González-Bueno en base al primer mes de vigencia de la medida hasta diciembre de 2022- “Estamos viendo muy pocas solicitudes”.

CaixaBank duplica su facturación hipotecaria

Algo parecido ocurre en las oficinas de CaixaBank. El presidente de la entidad aseguraba hace apenas unos días, en la presentación de sus cuentas anuales ante los medios de comunicación, que el mercado hipotecario “ha funcionado y está funcionando francamente bien”. Goirigolzarri reconocía no observar un problema de impago de hipotecas significativo. De hecho, el segundo de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, cifraba 820 solicitudes de adhesión al nuevo Código de Buenas Prácticas entre sus más de 12 millones de clientes hasta el 31 de enero de 2023.

Y es que la entidad ha más que duplicado su facturación hipotecaria en 2022, “un año redondo” para la cartera, en palabras del CEO. En cifras, la cartera hipotecaria de CaixaBank ha crecido un 108% hasta los 14.299 millones de euros. Una mejora que desde la entidad explican por el rol de MyHome, el ecosistema de soluciones de CaixaBank especializado en el hogar. De los 14.000 millones en crédito hipotecario, más del 90% corresponde a productos a tipo fijo, una tendencia que la entidad mantiene desde la última década. Así, CaixaBank mantiene su apuesta por los préstamos a tipo fijo en el mercado hipotecario como la alternativa que ofrece “mayor seguridad” al cliente. Es decir, el ciudadano que contrata la hipoteca a tipo fijo sabe lo que va a pagar durante toda la vida del préstamo.

BBVA prioriza el tipo fijo pero reduce su cartera

BBVA es otra de las grandes entidades españolas que ha presentado beneficio récord en sus cuentas económicas anuales al cierre de 2022. Más allá de las cifras históricas de la entidad, el máximo directivo, Carlos Torres, aseguraba en la presentación de resultados hace apenas unos días que la entidad ha priorizado la contratación de hipotecas a tipo fijo en los últimos años, siguiendo la tendencia del resto de la banca nacional.

La cartera hipotecaria de BBVA ha crecido un 0,8% a nivel grupo, mientras que se ha reducido en un 3% en España, siendo la única de las grandes entidades que ha registrado una disminución del saldo hipotecario. No obstante, la entidad liderada por Torres mantiene la misma tónica preferente hacia el tipo fijo. En los últimos cinco años, el 80% de las hipotecas contratadas con BBVA lo han hecho a tipo fijo, por lo que, en palabras del presidente “la subida de tipos no afecta tanto”. “El sector tiene muy pocas a tipo variable”, resumía el ejecutivo.

Banco Santander: el 75% de las hipotecas de los últimos dos años son a tipo fijo

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, no dudo en la presentación de sus cuentas económicas relativas a 2022 en alertar del impacto que tendría topar las hipotecas variables. “No se puede llegar a acuerdos que provoquen echar a otros del mercado hipotecario”, criticaba la directiva ante la propuesta de Yolanda Díaz y Unidas Podemos. En esta línea, reiteraba la misma idea que el resto de sus colegas del sector: la tendencia de los últimos años refleja una preferencia de las hipotecas a tipo fijo.

La cartera hipotecaria de Banco Santander también se compone en su mayoría de préstamos a tipo fijo. La propia Botín aseguraba que el 75% de las hipotecas contratadas con la entidad en los últimos dos años se han dado a este tipo y, además, “muy por debajo de lo que estamos ahora”, algo “muy positivo para el cliente”, según la presidenta de la entidad. El Santander se suma como una entidad más de las que apenas han recibido una cifra significativa de solicitudes para adherirse al nuevo Código de Buenas Prácticas.

Botín aseguraba que su entidad, y la banca española en general, han estado ofreciendo hipotecas al cierre de diciembre de 2022 a un tipo del 2,91%, 60 puntos básicos por debajo de la tasa libre de riesgo del mercado español, a 3,5%, siendo "los precios más competitivos de Europa". Y es que Santander ha registrado una producción récord de hipotecas en el tercer trimestre del año, lo que refleja la evolución positiva del mercado inmobiliario.

Las hipotecas a tipo fijo lideran la cartera de la banca

  Tipo fijo Tipo variable
CaixaBank +90% -10%
Banco Sabadell 80-85% 15-20%
BBVA 80% 20%
Banco Santander 75% 25%

 

La preferencia por las hipotecas a tipo fijo de los españoles, demostrada en los porcentajes que han revelado los propios líderes de la gran banca nacional, deja entrever el mínimo impacto que tendría congelar las hipotecas variables. Pero también deja patente un mensaje de calma ante el riesgo de impago de las hipotecas como consecuencia de la subida del euríbor hasta niveles de 2008, que ya supera el 3,3% y podría alcanzar incluso el 4% este año, según los expertos.

La principal diferencia entre las hipotecas a tipo fijo y a tipo variable es precisamente el precio al que se paga el euríbor, el índice que marca las hipotecas españolas. Es decir, la contratación de una hipoteca a tipo fijo permite conocer de primeras, desde el momento de la firma, el precio a pagar durante toda la vida del préstamo con el banco, una opción caracterizada por la transparencia y seguridad. La alternativa es la hipoteca a tipo variable en la que el producto bancario se revisa periódicamente en base a la actualización del euríbor en los mercados. Una opción menos predecible que puede llevar el pago de la hipoteca desde mínimos -durante el periodo en el que el euríbor estuvo por debajo de cero- hasta máximos de 2008 como los que está marcando el índice y que podría llegar incluso al 4%.