Uno de los buques insignia de la economía española y una de las principales multinacionales, junto con Inditex, consigue capear el huracán de la crisis gracias a su negocio exterior. Telefónica sube su beneficio un 26% fundamentalmente por  su negocio en Latinoamérica.

Los beneficios de Telefónica han crecido un 26% en los nueve primeros meses de este año respecto al mismo período del año pasado. La multinacional logra un beneficio de 3.455 millones de euros gracias a las medidas de ahorro y a las políticas de austeridad al tiempo que tiran con fuerza las inversiones en el exterior. Además de los beneficios Telefónica ha trasladado al mercado otra noticia positiva, ha reducido su deuda en más de 5.000 millones de euros.

Crecimiento en Latinoamérica
Los ingresos de Telefónica a Latinoamérica han crecido con fuerza hasta suponer ya el 49% de todos los ingresos de la compañía con una cifra que llegó a los 46.519 millones de euros en los nueve primeros meses de este año. Es la primera vez que los ingresos procedentes de Latinoamérica superan a los de Europa, que se situaron en el 48% del total, mientras que Telefónica España ya solo representa el 24% de dichos ingresos.

Malos datos en España
La virulencia de la crisis y las medidas de ajuste en España obviamente impactan en todas las empresas y Telefónica no es una excepción. La caída de ingresos nacionales en la compañía sigue y de esta forma en los nueve primeros meses de 2.012 la cifra de negocios en nuestro país cayó casi un 13% (12,9%), de ahí que la empresa reaccione con la oferta de nuevos productos como "Movistar Fusión".

Plantilla
Telefónica cuenta con 286.249 empleados, lo que supone 1.186 más que en los nueve primeros meses del año pasado. Pero está cifra tiene un matiz, si se exluye la plantilla de Atento vendida ya al fondo de inversión Bain capital, la plantilla media se queda en 132.192 trabajadores.

Los gastos de personal se han reducido en un 27% para quedar en 6.507 millones de euros porque el año pasado se tuvo que contabilizar la provisión de fondos para los gastos de reestructuración de la plantilla en España (el ERE).