La Unión General de Trabajadores (UGT) ha publicado este jueves un informe demoledor (La subida del SMI acorta los plazos para lograr la igualdad salarial) sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres. Según los datos recabados por el sindicato, la brecha en 2020, último año con datos disponibles, fue del 18,7% y, a pesar de que se sitúa en su valor más bajo desde 2008, gracias al aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del que las mujeres son mayores perceptoras; el SMI debería incrementarse hasta los 2.054 euros para que desapareciera la discriminación salarial sufrida por las mujeres.

“La ganancia media para los hombres ese año fue de 27.642,52 euros mientras que para las mujeres fue de 22.467,48 euros”, ha relatado la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas. Así, por mucho que el dato sea el mejor en 15 años, la distancia entre ambos géneros asciende hasta los 5.175,04 euros. "Una diferencia de 5.175,04 euros que supone que la brecha salarial se sitúo en el 18,7%, la más baja desde 2008 y, aún con eso, los salarios de las mujeres deberían subir un 23% para equipararse al de los hombres", ha añadido.

Antoñanzas, acompañada de la técnica del Departamento Confederal de la Mujer, Menchu García ha explicado que esa reducción de 0,78 puntos respecto al año anterior, está vinculada con la subida del SMI de 735,9 euros en 2018 a 950 en 2020, un 27,9%. Además, ha manifestado que si el descenso producido en 2020 respecto a 2019 fuera constante, se tardarían 25 años en alcanzar la igualdad salarial, es decir, que las personas que finalizaran en 2020 una carrera universitaria conocerían la igualdad retributiva al final de su vida laboral y las nacidas en 2022, en el año 2.047.

La vicesecretaria general de UGT ha recalcado que "la discriminación hacia las mujeres que mayor incidencia salarial tiene es la contratación a tiempo parcial". "Ellas representan el 76% de en esta modalidad de jornada y de los casi dos millones de mujeres con contrato a tiempo parcial, un millón querrían trabajar a tiempo completo, pero no pueden, por lo que la subida del SMI por sí sola no resolvería la discriminación económica ya que las contratadas a tiempo parcial recibirían solamente una parte del salario mínimo", ha lamentado.

En este punto, el informe detalla que la jornada a tiempo parcial es desempeñada en un 75,89% por mujeres, 1.818.000 de asalariadas que dejan de percibir 1.533,07 euros al año, una brecha del 12,08%, en relación con los 577.800 hombres que trabajan a tiempo parcial. Además, afirma que un millón de mujeres desean trabajar a tiempo completo y no pueden porque las empresas no las contratan en esa modalidad de jornada.

Por sectores de actividad, el informe afirma que las actividades administrativas y de servicios auxiliares son las que soportan el índice más elevado de brecha (31,07%), seguido por las actividades sanitarias y servicios sociales (con un 28,39%) y otros servicios, con una brecha del 28,55%. "Todos ellos, sectores altamente feminizados" ha explicado Antozañas.

"El documento recalca también que las brechas salariales se producen a lo largo de toda la vida laboral, pero en el tramo de 65 a 69 años el porcentaje de mujeres asciende a 53,91%, siendo el único tramo en el que la presencia de mujeres es mayor a la de hombres. Sin embargo, la brecha en este tramo alcanza el 31,71%. Algo solo se explica porque se ven obligadas a alargar sus carreras para completar cotizaciones y acceder a pensiones contributivas", ha sentenciado la vicesecretaria general.