Pepe Álvarez, secretario general de UGT, y Unai Sordo, secretario general de CCOO, se han desplazado este lunes hasta la Comunidad Valenciana para celebrar una asamblea de trabajadores con el pretexto de la manifestación de carácter nacional que tendrá lugar el 3 de noviembre en Madrid. Bajo el lema de Salario o Conflicto, ambos líderes han llamado a la movilización para exigir que la CEOE retorne a la mesa de negociación con una propuesta que garantice el poder adquisitivo de los trabajadores.

“Queremos movilizar a aquellas personas trabajadoras que están en proceso de negociación de los convenios y visualizar en las calles que no será posible que la patronal se salga de este proceso de negociación colectiva si no ponen encima de la mesa un acuerdo que nos permita mantener el poder adquisitivo de los salarios”, ha señalado Álvarez. Así, los sindicatos continúan con su estrategia de tensionamiento para presionar a la CEOE de cara a una negociación.

Duras críticas contra la CEOE

“Esto es un desastre como estrategia, un desastre en términos de justicia social y un desastre en términos económicos. La apuesta salarial de la CEOE es una apuesta por la recesión económica a medio plazo en España. O nuestro país asume de forma equilibrada los costes de la inflación y de la guerra y mejora los salarios de forma conveniente o se deprimirá en un futuro la demanda interna, el consumo, el crecimiento de la economía y la generación de empleo”, ha destacado Sordo.

En la misma línea, Álvarez ha acusado a la patronal de “poner de excusa para no negociar que el mes que viene hay asamblea para la presidencia de CEOE […] Se encuentran cómodos con salarios bajos, con convenios bloqueados y solo si somos capaces de incomodarlos por la vía de la movilización, será posible cambiar su estrategia”. El líder de UGT ha recordado, además, que fueron los empresarios los que abandonaron la mesa de negociación en mayor y que la única manera de forzarles a que vuelva al diálogo es la protesta.

Subidas salariales asequibles

Ambos secretarios generales han vuelto a señalar que la propuesta de los sindicatos es asequible para el tejido empresarial. La oferta inicial, que contemplaba una subida del 2,5% en 2022, un 2,5% en 2023 y un 2% en 2024, ha sido modificada por estos por el avance de la inflación. A pesar de que el aumento solicitado en estos momentos por las organizaciones sindicales parte de un 4,5%, ambas mantienen que las subidas no son desmesuradas.

“Las posiciones sindicales son perfectamente razonables, no estamos pidiendo subidas generalizadas del 9% de los salarios, sino subidas iniciales razonables y cláusulas de garantía, compromisos para que a lo largo de los próximos dos años se recupere el poder adquisitivo”, ha apuntado Sordo.

Hemos sido y somos flexibles, pero los salarios no pueden perder poder adquisitivo”, ha destacado Álvarez, añadiendo que “tenemos un problema de consumo interno que solo se solucionará si reactivamos los sueldos en este país. Necesitamos que se suban los salarios para que la economía siga creciendo. Los salarios más bajos son los que menos están aumentando”.