El impacto del coronavirus a nivel global ha provocado que las empresas tengan serias dificultades para llevar a cabo su actividad habitual, especialmente en el caso de fábricas y centros de producción que sufren falta de suministros y, por tanto, no pueden realizar sus tareas habituales.

El ejemplo más claro es la paralización de la actividad de producción de las automovilísticas y empresas de automoción, que han tenido que recurrir a ERTEs para sus trabajadores por no poder cumplir con las necesidades de producción.

Se trata de las plantas de Seat, concretamente en Martorell y Zona Franca, así como en el centro técnico, el centro de recambios y la fábrica de cajas de cambio de El Prat, todas ellas en Cataluña. Además, se prevé que la fábrica de Martorell permanezca cerrada de cinco a seis semanas, según fuentes sindicales, por falta de suministros y material.

También Renault ha parado su actividad productiva en las plantas españolas, con un ERTE previsto que afectará a casi 10.000 trabajadores. Durante el Estado de Alarma declarado por el Gobierno, las fábricas de Renault de Valladolid, Palencia y Sevilla permanecerán cerradas y está previsto que retomen la actividad comercial de forma rápida tras la crisis.

Todas las fábricas permanecen cerradas a nivel nacional

En el caso de Nissan, la compañía anunció hace unos días la paralización de su producción en su planta de la Zona Franca, en Barcelona, como consecuencia de la falta de suministros provocada por el impacto del coronavirus a nivel global y ya ha anunciado un ERTE para sus trabajadores, según fuentes de la compañía y de los sindicatos.

En este caso concreto, el cierre de la planta es consecuencia del cierre de Valle de Òdena lo que ha provocado la parada de producción de las plantas de la automovilística en Cataluña, según la propia compañía.

Por otro lado, también Mercedes-Benz ha anunciado un ERTE para sus trabajadores tras la falta de suministros y la imposibilidad de mantener la producción en su planta de Vitoria. Este lunes, el comité de empresa de la compañía ya optó por paralizar de forma unilateral la cadena de producción de la fábrica de furgonetas y sus 5.000 trabajadores realizaron una sentada en la salida de la factoría.

También el grupo PSA, que agrupa a las marcas Peugeot, Citroën, DS y Opel ha decidido cerrar sus fábricas en España, y en consonancia también en Europa. A nivel nacional, la compañía cerrará sus factorías de Figueruelas, Vigo y Madrid como consecuencia del coronavirus y de la ruptura de las cadenas de aprovisionamiento de proveedores, previsiblemente hasta el 27 de marzo.

En la misma línea, la alemana Volkswagen ha cerrado de forma indefinida “y hasta nuevo aviso”, según un comunicado, su centro de producción de Navarra desde este domingo, después de detectar que no había suficientes trabajadores para realizar los turnos.

Por su parte, Ford también se ha unido a los cierres del sector y su planta en Almussafes, Valencia, permanecerá cerrada durante esta semana para frenar la expansión del virus, según un comunicado, tras detectar varios casos de coronavirus en sus trabajadores.