El Gobierno ha presentado este lunes el plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción hacia una movilidad sostenible y conectada, con la presencia de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, varios de sus ministros y representantes de sindicatos y patronales del sector.  

Pedro Sánchez ha puesto en relieve la importancia de plan para el sector, que representa un 10% del PIB, casi un 20% de las exportaciones y emplea a 50.000 personas de forma directa y casi 2 millones de personas de forma indirecta, según ha cifrado el presidente del Gobierno. 

“Hay una emergencia pendiente que tenemos que resolver entre todos: la emergencia climática”, ha recordado Sánchez. “Se trata de un ambicioso plan de choque que acompañará a toda la cadena de valor, al tiempo que avanzamos hacia la movilidad sostenible. Haremos lo que haga falta para amortiguar las pérdidas del sector en el 2020”, asegura el presidente. 

“Si queremos que la industria del motor siga siendo competitiva, tenemos que facilitar que el sector se adapte a las nuevas demandas tanto nacionales como internacionales”, ya que es un mercado orientado a la exportación, destaca Sánchez. 

El plan, de 3.750 millones de euros que se repartirán en 1.535 millones desde este año y en 2.210 millones a partir del año que viene, recoge medidas tanto a corto como a largo plazo. Estas medidas se recogen en cinco bloques diferentes que se basan en la renovación del parque de vehículos, las inversiones y las reformas normativas para impulsar la competitividad, la inversión en I+D+i, la nueva fiscalidad y medidas para la formación y cualificación profesional. 

Inversión de 3.750 millones de euros

En concreto, se invertirán 300 millones de euros en la renovación del parque público, de una antigüedad media de casi 13 años, y en el despliegue de la infraestructura de recarga de coches eléctricos y para la adaptación de los entornos urbanos a las nuevas formas de movilidad y la electrificación del transporte. Además, se repartirán 250 millones de euros para la renovación del parque automovilístico, subvencionando la adquisición de vehículos eficientes o de cero emisiones. 

Por otro lado, el Gobierno destinará 415 millones de euros para las actividades de I+D+i, que aumentarán la competitividad y flexibilidad del sector. Del total, 25 millones serán para el campo de hidrógeno, 30 millones para proyectos de innovación industrial en movilidad sostenible, 260 millones para la mejora de la conectividad y otros 100 millones para la compra pública de innovación en infraestructuras de movilidad.

El grueso del presupuesto, con un total de 2.690 millones de euros, irá destinado a inversiones para impulsar la competitividad del sector para adaptar la industria a nuevas demandas de mercados y clientes. Así, 390 millones irán a la flexibilización temporal de los préstamos del Plan Reindus del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y 500 millones se destinarán a través de las líneas ICO para financiar vehículos comerciales e industriales profesionales. 

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Además, el Ejecutivo destinará otros 95 millones de euros en cualificación y formación profesional. Sánchez ha destacado que es un plan fomentado desde la unidad para que sea “más rápida y más efectiva”. 

“Se trata de un plan coherente con los compromisos internacionales de emergencia climática pero también de tener aire limpio en nuestras ciudades con una apuesta reforzada del vehículo eléctrico y la movilidad sostenible”, matiza Sánchez. Además, el plan permite a los ayuntamientos que destinen parte de su superávit a la compra de vehículos públicos eléctricos. 

"El esfuerzo del Gobierno no acaba aquí", asegura el presidente, que reconoce estar trabajando desde hace meses en un gran plan de inversiones y transformaciones que presentará a la Unión Europea para recibir una importante dotación del plan de reconstrucción conjunto. 

Presencia de sindicatos y patronales

Del lado de los sindicatos, tanto Agustín Martín, secretario general de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, como Pedro Hojas, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, han puesto en relieve el “compromiso de país”, pidiendo reciprocidad y respuesta al sector y a las empresas. De hecho, Hojas ha destacado que “es un plan que va dirigido fundamentalmente a las empresas”. 

Por otro lado, el presidente de Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), Arturo Pérez de Lucía, también ha recordado el compromiso de todas las partes para lograr una “movilidad más coherente y más competitiva”. Pérez de Lucía ha mencionado la antigüedad de los automóviles españoles como uno de los problemas principales del sector. 

De cara a la energía eléctrica, reconoce que España es crucial en el desarrollo de vehículos eléctricos y de puntos de recarga. Además, destaca que los servicios de movilidad eléctrica compartida son claves para la descarbonización y el medio ambiente de cara al futuro. 

Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, ha reconocido la labor del sector en la “España vaciada” y califica la industria del motor como tractora para el resto de la economía nacional. “Pedimos un plan ordenado y un plan justo y este lo es”, certifica el empresario. En la misma línea, María Elena Antolín, presidenta de Sernauto, ha defendido la importancia de beneficiar fiscalmente las nuevas formas de movilidad y la importancia de la formación del personal. 

José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac, ha puesto en relieve el efecto del Covid-19 en el sector. “Nuestra visión 2040 no cambia”, asegura el presidente pero matiza que es importante adaptarla a corto plazo tras el impacto de la crisis. “España es un país que lucha por la industria del automóvil, somos el 10% del PIB y el 60% de la industria. [...] Necesitamos que el plan se ponga en marcha de forma sencilla y clara”, pide el representante.